Alma Cortés Bollo ha hablado con sus seguidores de un problema de salud que lleva arrastrando desde que nació Jimena. La hija de Raquel Bollo ha vivido algunos episodios de estrés y ansiedad que ella misma ha querido visibilizar en sus redes, pero lo que no había mostrado hasta ahora era el diagnóstico médico que tenía para los fuertes dolores de estómago que sufría de manera periódica.
Esperando para hacerse una prueba de intolerancia, la influencer ha ido relatando todo el periplo médico que ha ido viviendo a lo largo de estos años hasta que los médicos han logrado dar con un posible diagnóstico para su problema. En su caso todo comenzó al poco de nacer la pequeña Jimena, tal como ha explicado en uno de sus últimos stories de Instagram. "Estando las dos solas en casa llamé a mi madre llorando, o más bien, berreando por el dolor tan grande que tenía".
A partir de ahí, Alma Cortés Bollo se ha enfrentado a distintos episodios con los mismos patrones de dolor y que en un principio los médicos creían que eran algo hasta lógico "después de haber dado a luz", pero que a fuerza de insistir ella y su madre, Raquel Bollo, han encontrado ahora nuevas respuestas.
Sin ánimo de exagerar y para contextualizar por qué se está haciendo este tipo de pruebas digestivas, la influencer ha querido describir de la manera más fiel posible cómo ha llegado a sentirse en alguna ocasión y cómo ese dolor tan fuerte le ha dificultado a veces su día a día. "Cada equis tiempo el dolor me venía y era insoportable. Me tenía que tirar al suelo de lo fuerte que era", ha reconocido ahora en su perfil de Instagram.
Ante su insistencia y malestar y, tras unas primeras pruebas, Alma Cortés Bollo ha contado que los especialistas le han visto el colón muy inflamado y eso les ha llevado a pensar que pueda tener algún tipo de intolerancia alimentaria y, la propia hija de Raquel Bollo está aprendiendo a base de prueba y error lo que no tolera bien su cuerpo.
Los síntomas que suele tener además del dolor de estómago es también "una hinchazón que no es normal" y por la que se ha decidido a hacer más pruebas a fondo a la espera de que los especialistas den con lo que le provoca esas reacciones tan dolorosas.
Alma Cortés Bollo siempre se ha mostrado muy transparente y, aunque ella se define como una controladora de todo lo que le rodea, se ha dado cuenta con esto de que hay cosas que se escapan de la mano de una y que en ningún caso ella exageraba lo que sentía cuando en un principio hacían de menos sus dolores de estómago. Su madre, Raquel Bollo, ha sido su gran apoyo y a ella le debe el no haberse visto sola en esos momentos difíciles.