En los últimos días Maite Galdeano ha acaparado cientos de titulares tras hacer público que padece un cáncer en la sangre llamado polictemia vera. Ahora, la exconcursante de 'Gran Hermano' ha explicado cómo le contó a Sofia Suescun su delicado diagnóstico.

La televisiva de Pamplona tenía 38 años cuando le dijeron que tenía cáncer. Una noticia que caía como un auténtico jarro de agua fría para ella. La peor noticia que alguien pudiese llegar a imaginar. Pero ella, siempre guerrera, decidió plantarle cara a la enfermedad como lo ha hecho todo en la vida: de frente y con la mejor actitud.

De eso han pasado quince años. Un difícil camino que ha estado repleto de espinas para la que un día fuera habitante de Guadalix de la Sierra, que todavía hoy recuerda lo complicado que fue comunicar la noticia a su hija. Según ha explicado en una entrevista para 'Lecturas', aunque Sofía Suescun no era completamente desconocedora de la situación, no le ponía nombre a la enfermedad de su madre.

Hasta que un día, después de muchos años de silencio y ocultando su dolor, Maite Galdeano le confesaba recientemente a su hija que sufre un cáncer en la sangre. "Me lo callé. Esto del cáncer no se lo conté hasta hace poco", ha reconocido la que fuera concursante de la decimoquinta edición de 'Gran Hermano', que antes se escudaba diciéndole a su hija que "tenía un problema en la sangre, como el abuelo" y que por eso tenía que acudir con cierta regularidad al hospital.

Pero Sofía, que no tiene un pelo de ingenua, siempre ha sido plenamente consciente del delicado momento de salud que su madre atraviesa desde hace años por un motivo al que ahora pone nombre: polictemia vera, un tipo de cáncer en la sangre al que Maite se ha referido como "la médula enferma", pues se da cuando la médula ósea produce demasiada cantidad de glóbulos rojos.

Tal y como apuntan desde la página web especializada, 'MayoClinic', este exceso de células espesa la sangre y reduce el flujo, lo que puede derivar en severos problemas de salud como trombos o coágulos de sangre. Se trata de un diagnóstico poro frecuente y contra el que Maite Galdeano lucha desde los 38 años. "A mí me han hecho auténticas sangrías, me han quitado medio litro de sangre cuando estaba currando, porque entrañaba un riesgo brutal, y, claro, mi hija se enteraba. Yo me quedaba mareada, me encontraba supermal, muy fatigada, horrible…", ha reconocido la que fuera también concursante de 'La Casa Fuerte'.

Aunque la de Pamplona le comunicó a su hija la noticia de su enfermedad "poco a poco", a Sofía Suescun se le cayó el mundo encima al conocer el diagnóstico. "La cría, como es tan callada, se derrumbó. Nos ha pillado esto estando las dos juntas. Ella siempre me ha visto mal y ha sido testigo de cómo me incapacitaban", ha señalado la exconcursante de la decimoquinta edición de 'Gran Hermano', que siempre ha tenido una unión muy especial con su hija.

Sin embargo, para ella lo más duro fue cuando le dijeron que su enfermedad, por la que puede pedir la eutanasia, era motivo de una incapacitación laboral. "Me dijeron que con esta enfermedad no podía conducir autobuses. Me dijeron que podía ser la causante de crímenes, de matar personas. Me llevé un sofocón y caí en una depresión. Iba cuesta abajo, sin frenos. No sabía cómo asimilarlo", reconoce con total sinceridad.

Una enfermedad mental por la que ha intentado quitarse la vida en varias ocasiones y de la que todavía no está plenamente recuperada, en palabras de la propia Sofia Suescun, que se ha convertido en el principal motivo por el que Maite Galdeano continúa con ganas de luchar contra el cáncer en la sangre que padece desde hace quince años.