Kiko Hernández se ha sometido a un injerto capilar para verse mejor después de un año muy intenso. El colaborador de 'Sálvame' ha aprovechado sus días de descanso para hacerse este tratamiento estético tan deseado y ahora es todo un hecho que ha dado ese paso tan decisivo, tal como ha recogido la portada de la revista 'Diez Minutos'.
Según informa la cabecera, la intervención tuvo lugar el pasado 5 de agosto en una conocida clínica de Madrid y duró ocho horas la operación. En las fotografías, el colaborador de 'Sálvame' aparece a la salida con varios apósitos en los laterales de la que se presupone que será una recuperación lenta, pero de la que está a priori muy satisfecho el exconcursante de 'GH'.
Tal como ha declarado a la propia revista, Kiko Hernández ha manifestado que sus hijas han sido las que le han impulsado a hacerse el implante "quiero que me vean más joven y guapo", ha manifestado, aunque también la otra razón de peso es que a él le gusta cuidarse y es consciente de que la imagen es importante cuando se trabaja diariamente en un medio de comunicación.
No es la primera vez que Kiko Hernández se ve motivado por sus hijas para hacer algún cambio importante en su vida. El colaborador de 'Sálvame' no solo se ha cambiado de casa para que sus gemelas tengan más espacio e intimidad, sino que recientemente también ha aparecido con su piel decorada por las iniciales de sus pequeñas y una incipiente barba.
El exconcursante de 'GH' se ha hecho un tatuaje en el brazo durante estas vacaciones. El dibujo que lleva grabado se trata de las iniciales de sus pequeñas Abril y Jimena, en representación del amor que siente Kiko Hernández por sus hijas y que más allá del corazón, ahora también lleva en su piel.