La inquietud fue lo que llevó a Sol Macaluso a dejar su tierra en busca de un futuro profesional. Con una mano delante y otra detrás, la reportera, que se dio a conocer en España como corresponsal de la guerra de Ucrania, recuerda lo mucho que ha cambiado su vida en el último año y cómo su carrera profesional consiguió despegar gracias a un impulso que acabó marcando su destino y a la mentira que tuvo que decir a sus padres.
Hace exactamente un año, Sol decidió dejarlo todo por Messi. La salida del Barça del argentino y su fichaje por el PSG aún no eran claros, sin embargo, ella sabía que debía estar allí. Por ese motivo, gastó los pocos ahorros que tenía en un billete con destino a París y se la jugó todo a una sola carta. "Algo dentro de mí me decía que tenía que estar allá", dice recordando aquel impulso que le hizo comprar los boletos y marcharse a Francia prácticamente con lo puesto.
"Me fui sola, diciéndole a casi toda mi familia y amigos que los canales para los que cubría las noticias desde España para Argentina me habían desplazado para realizar la cobertura del pase de Messi al PSG. Mentí. En realidad estaba invirtiendo mis pocos ahorros en un viaje que no podía costearme más de 3 días", cuenta a través de sus redes.
"Recuerdo llegar esa mañana y ver la alfombra roja en Parc de Princes, pensé muy dentro mío que había hecho lo correcto y avisé a todos los canales y productores de televisión argentinos con los que tenía en contacto: había ido a hacer mi trabajo", continúa mientras habla de las dificultades que supuso esta 'locura' de viaje, pues no tenía más soporte que su propia vocación, su teléfono móvil y un trípode.
"No contaba con acreditación de prensa, por lo cual me tocaba realizar la cobertura desde fuera, no tenía camarógrafo, ni transporte, ni viáticos cubiertos, sólo mi móvil, un trípode, un aro de luz y muchas ganas de demostrarle al mundo que podía realizar esa cobertura (y muchas más)", recuerda emocionada echando la vista atrás y hablando del momento en el que "sucedió" la magia y cumplió su objetivo.
"En ese viaje cubrí la locura por Messi para 12 canales, trabajé hasta 15 horas por día, a cero pesos, a cero euros, por vocación", apunta mientras asegura que cuando la gente tiene las cosas claras y "sabes bien hacia donde quieres ir y lo que estás dispuesto a arriesgar por eso simplemente vas".
La vida de Sol Macaluso cambió completamente en ese viaje; el primero que hacía por trabajo. Fue duro y recuerda acabar "agotada, pero muy feliz". No cobró dinero por ninguna de sus conexiones y todo lo costeó de su bolsillo. "Pero estaba haciendo lo que amo, y eso no se compara".
"Ese viaje fue un antes y un después, en muchos sentidos. En ese viaje conocí a Carol, la productora que trabajaba en la agencia que meses después terminaría desplazándome a Ucrania. "Esa decisión podría decirse que me llevó a estar donde estoy hoy. Miro para atrás y solo pasó 1 año. Miro para atrás y muchos me decían que estaba loca, que los canales no merecían mis horas de esfuerzo gratuitamente. Es cierto, pero más cierto aún es que el que no arriesga no gana", dice orgullosa de su valiente y arriesgada decisión.
Acá estamos amigos, siempre arriesgando, siempre yendo por más. Y sepan que quienes dicen que los sueños no se cumplen, es porque no se animaron nunca a soñar tan fuerte", concluye mientras agradece a Messi ese 'impulso' que la llevó a realizar la mayor locura de su vida: "Gracias Messi, en cierta parte todo esto también es tuyo".