Marta López Álamo habla de su nuevo reto: "Me cuesta muchísimo"
La novia de Kiko Matamoros le ha explicado a sus seguidores que ha decidido retomar un proyecto que aparcó hace tiempo
Marta López Álamo ha explicado en sus historias de Instagram que se ha fijado nuevas metas
Marta López Álamo se ha sincerado con sus seguidores de Instagram acerca de los nuevos proyectos en los que ha decidido embarcarse y les ha explicado que tiene un nuevo reto entre manos. La influencer, que acaba de dar carpetazo a su paso en la televisión como defensora de su novio, Kiko Matamoros, en 'Supervivientes 2022' ha explicado que su objetivo es sacarse el carnet de conducir.
La andaluza ha comentado que, pese a ser muy disciplinada con todos los proyectos que comienza, no ha conseguido mantener esa fuerza de voluntad y esa constancia necesarias para estudiar y presentarse a la primera fase del examen, el test que evalúa los contenidos teóricos. "Me cuesta muchísimo. Sé que es ponerse unos días y ya, pero me cuesta", ha revelado Marta, que ha dado una explicación a esta ausencia de constancia a la hora de estudiar para sacarse el carnet de conducir.
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"Lo que me pasa es que no necesito el coche porque vivo en el centro de Madrid", ha explicado la influencer, que ha asegurado que, aún así, quiere tener el carnet de conducir porque considera que le sería "útil" si alguna vez quiere desplazarse o viajar por otras zonas que no tengan tantos servicios de transporte como los que existen en la capital. "Lo tengo que retomar y voy a intentar hacerlo para, de cara a final de año, tener el puñetero carnet", ha comentado Marta, que le ha pedido a sus seguidores algún consejo para ser más constante a la hora de estudiar para aprobar este examen.
Pero este no ha sido el único reto que se ha marcado Marta López Álamo, que les ha contado a sus seguidores que también ha comenzado a dar clases de francés de manera online y que mantiene sus lecciones de piano y canto. Por otro lado, les ha informado de que no está siguiendo una rutina fija de entrenamiento desde que se sometió a una reducción de pecho hace ya tres meses porque no se siente "con fuerzas" ni "motivada para ello", por lo que ha optado por "escuchar" a su cuerpo.