Rocío Flores lleva años confesándose amante de la tinta y de los tatuajes. La exconcursante de 'Supervivientes' lleva grabados diferentes diseños a lo largo de todo el cuerpo y cada cierto tiempo sorprende visitando el estudio para hacerse uno nuevo. Algo que ha cambiado de un tiempo a esta parte y ha llevado a la joven a tomar una decisión tras arrepentirse y decidir cortar con su pasado eliminando los tatuajes de su cuerpo.
A través de sus redes sociales, la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco anuncia la importante determinación que ha tomado. Después de reaparecer con el brazo cubierto por un enorme apósito, Rocío ha querido aclarar que su vendaje no se debe a ningún accidente que haya podido sufrir. El motivo por el que la influencer lleva el brazo tapado se debe a su decisión de decir adiós para siempre sus significativos tatuajes.
"No es ninguna lesión, me estoy borrando los tatuajes y los tengo que llevar tapados una semana", explica en una de sus historias efímeras de Instagram. A pesar de no haber entrado en detalles, los vendajes de Rocío se encuentran en su antebrazo izquierdo; lugar que parece coincidir con la zona en la que lleva desde antes de su participación en el reality de supervivencia tatuado el nombre de su hermano David.
Aunque hable en plural, la colaboradora de 'El programa de Ana Rosa' no ha aclarado cuántos de sus múltiples tatuajes se quiere borrar. No obstante, lo cierto es que desde que la joven se convirtiese en imagen de distintas marcas de ropa y empezase a potenciar su perfil como modelo en Instagram, siempre ha tratado de ocultarlos; bien con estratégicas poses o con maquillaje.
Además del nombre de su hermano pequeño, Rocío lleva en la piel otros importantes y significativos tatuajes. En su hombro izquierdo lleva la fecha del nacimiento de su padre, Antonio David Flores en números romanos; en la cadera la fecha de su abuelo paterno, Juan, que falleció en 2014.
Recientemente la joven sumaba dos nuevos tatuajes a su cuerpo con guiño a la familia, esta vez a la materna: en cada una de sus muñecas lleva impresas las firmas de sus abuelos Rocío Jurado y de Pedro Carrasco.
Entre otros dibujos que tiene repartidos por todo el cuerpo se encuentran un 13 (su número de la suerte y el día de su cumpleaños), una rosa, una calavera mexicana, una frase en italiano que comparte con su novio, una mariposa o las palabras 'vive', 'morena', 'freedom' y 'ohana'.