Tiene 55 años y un cuerpo no normativo que siempre ha sido objeto de burlas y comentarios. Durante buena parte de su vida trató de mantenerse al otro lado de las cámaras, hasta que decidió dar el salto. Desde entonces, los juicios que se han hecho con respecto al físico de la colaboradora de 'Sálvame' han estado a la orden del día. Por no hablar de las comparaciones con su hermana mayor. Algo ante lo que Carmen Borrego ha decidido plantarse, para inaugurar el verano con un reivindicativo posado en bañador que protagoniza como modelo de portada de revista.
La hija pequeña de María Teresa Campos es la imagen del último número de la revista Lecturas, donde sorprende con un inesperado posado en bañador. Aunque no es la primera vez que podemos verla en traje de baño, su reportaje gráfico tiene un importante trasfondo. "Mi objetivo es ayudar a las mujeres de mi edad a que se den cuenta de que también pueden posar en bañador", anuncia.
"Siempre me ha dado un poquito de reparo", comenta mientras habla del hecho de estar posando en bañador. Saliendo del agua de una piscina, con una gran sonrisa y andar decidido, Carmen es fotografiada para la citada revista, donde no solo se ha mojado de manera literal para darse un chapuzón y hacer frente a las altas temperaturas, sino para también tratar algunos de los temas que más interés han generado en los últimos meses y que afectan de lleno al clan de las Campos.
Como por ejemplo, de la ausencia de Rocío Carrasco en la boda de su hijo, con quien asegura sentirse dolida por no haber recibido siquiera una llamada tras el enlace. Unas palabras que unidas a las que la matriarca del clan realizaba hace apenas unas semanas, ratifican el cambio en la relación entre la hija de Rocío Jurado y las protagonistas de 'Las Campos', aquel maravilloso e inolvidable reality de Telecinco.
En esta exclusiva, Carmen Borrego también ha hablado de su relación actual con su hermana Terelu, con quien ha estado enfrentada durante buena parte del pasado año y con quien ahora por fin se ha reconciliado. Un acercamiento que, según ella, no tiene absolutamente nada que ver con su madre María Teresa.