Marta Riumbau comparte el emotivo encuentro entre su hija recién nacida y su abuela: "98 años de diferencia"

El pasado domingo, 3 de noviembre, Marta Riumbau daba la bienvenida a su primera hija, Julieta, nueve meses después de tomar la decisión de convertirse en madre soltera. Tal y como realizó durante el proceso de gestación, la influencer ha compartido desde el nacimiento de su primogénita todos los detalles acerca de su vida juntas y las primeras veces a las que ambas se están enfrentando. Ahora, a través de sus redes sociales ha mostrado el emotivo instante que han protagonizado en las últimas horas.

El emotivo momento entre la hija y la abuela de Marta Riumbau

En su perfil público, Marta ha añadido una publicación con la que ha hecho alarde del instante en el que su hija y su abuela por fin se han conocido: “Hoy mi abuela ha conocido a su bisnieta”, ha escrito en un mensaje junto al que la creadora de contenido ha incluido tres fotografías.

En la primera de las imágenes, en la que posan las tres anteriores y también su madre: “Las 4 generaciones de mujeres”, ha afirmado. En la segunda de ellas, tan solo aparecen las manos entrelazadas de la más mayor y de la más pequeña. “98 años separan la segunda foto”, ha explicado.

En la tercera posición del carrusel, Riumbau ha querido hacer partícipes a sus seguidores de otro especial momento vivido en los últimos días, cuando la niña ha pisado por primera vez la playa. En el vídeo, madre e hija, en compañía de su compañero de cuatro patas, han permanecido a orillas del mar experimentando nuevas sensaciones juntas.

El reto de la influencer como madre soltera

A pesar de los dulces instantes que Marta está viviendo junto a la recién llegada,  su nacimiento supone todo un reto para la influencer, que se enfrenta a la crianza de su bebé en solitario. De hecho, hace unos días se defendía en sus redes sociales tras las críticas recibidas por "romantizar" su maternidad de forma pública y dejaba leer entre líneas que su expareja, Diego Matamoros, con quien continúa compartiendo casa a pesar de su ruptura, no participaría en las tares del hogar.

"No tengo a nadie que me limpie la casa, no tengo a nadie que me ponga lavadoras, no tengo a nadie que me tienda, que me vaya al súper y me haga la comida… Todas las cosas las hago yo sola, igual que hacen millones de mujeres todos los días", explicaba.