Jessica Bueno habla de su delicado estado emocional tras salir a la luz su batalla legal con Jota Peleteiro

Hace menos de un mes, 'El Mundo' hizo público que Jota Peleteiro habría demandado a su exmujer, Jessica Bueno, por mudarse a Sevilla con sus dos hijos en común, Jota Junior y Alejandro, "sin consentimiento del juez". Una situación muy delicada que hizo desaparecer a la exconcursante de 'GH VIP' de Instagram durante unos días, en los que recibió el apoyo público de su novio actual, Luitingo.

En estos últimos días, la que fuera concursante de 'Supervivientes 2011' se ha volcado a compartir información sobre la DANA en sus stories, pero ahora ha vuelto a hacer su contenido habitual de moda y lyfestyle. Al retomar este tipo de actividad en esta red social, ha creído que era conveniente sincerarse con sus seguidores sobre por qué ha estado un tiempo sin subir sus looks o cosas de su día a día como sí que hacía antes.

En su mensaje les ha explicado que hay dos razones y que no es únicamente por la tristeza que le ha generado la situación de Valencia a causa de los devastadores efectos de la DANA, sino porque ella no está atravesando un buen momento anímico: "No me encuentro en un buen momento emocionalmente hablando y me cuesta estar presente por aquí, pero es necesario trabajar y esto es uno de mis medios de trabajo. No puedo desaparecer. En fin...".

Un mensaje con el que se sincera como nunca con sus seguidores y les confiesa que no puede prescindir de los ingresos que genera publicitando marcas en Instagram y que, solo por esa razón, necesita seguir alimentado su feed y sus stories con contenido, aunque no esté atravesando un buen momento emocional que haga que tenga ganas de crear contenido para esta red social en la que está volcada desde su divorcio con Jota Peleteiro, cuando comenzó a utilizarla como una herramienta de trabajo.

Su despegue en Instagram se produjo gracias a su paso por 'Gran Hermano VIP 8' el pasado otoño, concurso que le valió una nutrida comunidad de seguidores y un amor, pues allí fue donde conoció a Luitingo. A partir de su experiencia en la casa de Guadalix de la Sierra rompió su relación con Pablo Marqués, el artista e ingeniero con el que había rehecho su vida tras su divorcio con Jota, y retomó su actividad laboral con más fuerza que nunca tras varios años retirada de la escena pública, en los que se centró en su matrimonio con el exfutbolista, el cuidado de sus hijos y en estudiar el Grado de Protocolo y Organización de Eventos.