Anabel Pantoja reconoce haber sido siempre una persona "muy intensa y dramática" y sus miles de seguidores lo saben bien, por eso no les ha sorprendido nada saber que lloró muchísimo la primera vez que se enamoró platónicamente de una de las personas más famosas del mundo. Tanto le gustaba que hasta le pidió a su tía Isabel Pantoja que propiciara un encuentro entre ellos.
La anécdota la ha contado la exconcursante de 'GH VIP' y 'Supervivientes' en el podcast 'Grupete de noche', que grabó en Madrid hace pocas semanas, justo antes de marcharse a Gran Canaria para asentarse allí a dos meses de dar a luz a la que será su primera hija, fruto de su relación con su pareja actual, David Rodríguez.
Ahora y desde hace un año y medio es este fisioterapeuta cordobés de 27 años el gran amor de la influencer, pero cuando ella tenía 11 años y pasaba los veranos en Cantora de quien estaba prendada era del Príncipe Guillermo de Inglaterra. Comenzó a gustarle en el verano de 1997, cuando Lady Di, la madre del heredero al trono, falleció en un accidente de tráfico en el Puente del Alma en París.
La prima de Isa Pantoja ha recordado que veía las imágenes de "ese chico tan guapo", que en ese momento tenía 15 años, estar tan triste por la muerte de su madre que solo soñaba con ser ella su paño de lágrimas: "Me entró como un enamoramiento y yo le exigía a mi tía que me comprara todas las revistas en las que viniera Guillermo, entonces yo ya comencé a tener una obsesión".
Tal fue su interés que lloraba y le suplicaba a su "tita" que le llevara a Buckingham Palace a conocer al nieto de la reina Isabel II. "Ella me decía: 'Cuando pase todo esto y a él se lo quite lo de su madre iremos'", recuerda la amiga de Susana Molina, que ahora ya no lo encuentra tan atractivo: "No sabéis lo que yo he llorado por este chico y ahora está tan calvito...".
Un conductor del podcast le ha comentado entonces que Kate Middleton también forraba las carpetas con fotos del que es ahora su marido y, al escuchar esa anécdota, Anabel ha confesado que siempre pensó que su amor platónico se enamoraría "de una morena con el pelo largo": "¡Y podría haber sido yo! ¡Porque yo sabía que le gustaban las morenas! [...] Pero yo con la abuela no me hubiera llevado muy bien".