Este sábado ha tenido lugar en Boadilla del Monte, en Madrid, el Suavefest de María Pombo. Entre los asistentes al multitudinario festival organizado por la influencer se han colado algunos de sus compañeros de profesión y rostros relevantes de las redes sociales como el de Violeta Mangriñán. Ahora, sin embargo, la influencer ha contado el bache de salud que sufrió al abandonar el evento.
A pesar de haber podido disfrutar de los conciertos tal y como ha mostrado en sus redes sociales, Violeta se ha sincerado ahora con sus seguidores sobre el malestar que ya sentía antes de asistir al festival y los síntomas que ha desarrollado posteriormente: “He llegado a casa a las 11 de la noche, me encontraba regular antes de salir pero al llegar me he tomado la temperatura y tenía fiebre y otra vez el maldito dolor de oído a tope”, se ha sincerado.
El episodio, sin embargo, se ha convertido en uno más de los que la creadora de contenido lleva arrastrando desde hace unas semanas: “Mi cuerpo pide descanso y no se lo estoy dando. Odio estar mal, no sé estar mal. Llevo un mes en bucle con la garganta y el oído, mucho moco, dolor de oído y de garganta fuerte”, ha explicado.
Al igual que ella, sus hijas, Gala y Gia, también “han tenido moquitos y malestar estos días”. Es por ello que, aunque la valenciana desea y confía en “que termine esta rachita ya”, ha confesado el miedo que siente tras la advertencia que ha recibido antes de que la mayor de ambas comenzase el colegio y que, del mismo modo, está directamente relacionada con su salud: “Ya me han avisado de que me prepare con Gala y los virus de la escuela infantil, que el primer año lo cogen todo”, ha concluido en su historia temporal, donde también ha añadido una fotografía desde la sala de espera de urgencias.
El pasado mes de agosto, la exconcursante de ‘Supervivientes’ se sinceraba acerca de las manchas blancas que habían aparecido a lo largo de su cuerpo y que le llevaron a realizarse unas pruebas que determinaron un diagnóstico de pitiriasis alba. Entonces, se vio obligada a escuchar las recomendaciones médicas y cambiar su forma de vida: “La endocrina me ha mandado muchas pautas. Entre ellas, eliminar el gluten de mi alimentación habitual y solo comerlo de forma extraordinaria y no como rutina. Y no solo por las manchas, me ha dicho que debería haberlo eliminado hace tiempo", confesó.
La condición, además, se ve acentuada por la enfermedad de Hashimoto que también padece y que se caracteriza por la destrucción de la glándula tiroides.