Durante su paso por ‘Supervivientes’, Laura Matamoros y Miri Pérez-Cabrero tuvieron un enfrentamiento tras el que la hermana de la primera no dudó a la hora de posicionarse de parte de a quien considera una de sus mejores amigas. Desde entonces, fueron muchos los rumores que apuntaban a una mala relación entre las familiares. Ahora, ha sido Anita Matamoros la que no ha dudado en referirse a la otra con sus últimas declaraciones.
Durante su paso por la alfombra roja del Suavefest de María Pombo, Anita ha afirmado desconocer el incidente que sufría hace unos días su hermana durante sus vacaciones en Perú: "No me he enterado de nada. Pues no lo sé, no lo sé, ahora veré, ahora miraré", ha confesado a Europa Press.
Después de que el reportero le explicase que Laura tuvo que hacer uso de una bombona de oxígeno, la influencer ha restado importancia al contratiempo: “Ah, pero en Perú eso es muy típico, ¿no? Por la altura y tal, como que la gente se marea mucho y tal...es verdad", ha explicado.
Aunque con sus palabras ha dejado claro que no tenía constancia de lo ocurrido, ha negado que existan problemas entre ambas: "Todo bien", ha recalcado.
Hace unos días, Laura se desplazaba hasta el país ubicado en el sur de América de la mano de su pareja, Antonio Revilla. Aunque tal y como explicó a través de sus historias temporales en las redes sociales el viaje estaba resultando “mágico” para ella, durante una de las excursiones tuvo que hacer frente al mal de altura que apareció mientras que la que fuera ganadora de 'GH VIP' subía 2900 metros de altura en una ruta de senderismo.
"La sensación y el mareo es fuerte", confesaba. Aunque en su perfil público afirmó sentirse “muy orgullosa” de su logro, finalmente tuvo que recurrir al oxígeno a pesar de que se había negado a ello en un primer momento.
"Dice el señor que siempre es bueno ponerse oxígeno", lanzaba la influencer en un mensaje de tranquilidad a sus seguidores a pesar de los diversos síntomas que experimentó y entre los que se incluyen el dolor de cabeza, el cansancio, las náuseas y la pérdida de apetito y la irritabilidad.
Posteriormente, afirmó estar recuperándose “súper bien" e incluso confesó uno de sus futuros propósitos, relacionado directamente con los hechos: "No me veo nada capacitada después de esto, pero algún día subiré el K1... con oxígeno lo consigo seguro", decía sobre la montaña de nada más y nada menos que 7.821 metros de altura.