Irene Rosales, sorprendida con la nueva etapa de su hija Carlota

Carlota, la hija pequeña de Irene Rosales, entra en una nueva etapa de su vida que ha pillado por sorpresa la exconcursante de 'Gran Hermano Dúo'. Su segundogénita crece a pasos agigantados, algo que a la sevillana le entristece, pero a la vez llena de orgullo. La pequeña de sus hijas en común con Kiko Rivera está enorme. Hace solo unas semanas, la niña soplaba las velas de su cuarto cumpleaños; ahora, en casa viven de forma prematura otro importante acontecimiento que, según los expertos, podría acabar suponiendo un problema.

Normalmente, hasta aproximadamente los 6 años, los dientes de leche de los niños no empiezan a aflojarse y a caerse. La caída de estos primeros dientes que dan paso a los permanentes a veces puede retrasarse hasta un año más. A Carlota Rivera Rosales se le ha caído ya el primero. "Se le acaba de caer a Carlota su primer diente", escribe la modelo junto a una imagen en la que se puede ver su mano sosteniendo esta pieza dental que su hija ha perdido.

Según los expertos, esto no tiene por qué deberse a ningún problema de salud, sin embargo, cuando un niño de cuatro años pierde un diente de leche es recomendable programar una visita al dentista. La odontóloga Mª Ángeles Rodríguez Campo, de la clínica dental Adeslas, explica que este control es necesario si se quiere evitar "serios problemas de alineación" en el futuro. Y es que, los dientes de leche "actúan como guías para ayudar a que los dientes permanentes salgan con una alineación saludable. Esto puede interrumpir no solo la erupción del diente permanente, sino también la de los dientes cercanos, lo que genera serios problemas de alineación".

Para prevenir, se suele derivar a los pequeños a expertos en ortodoncia. El tratamiento más común suele ser el uso de un aparato fabricado de material acrílico o metálico, cuya función es mantener el espacio necesario para que los dientes permanentes puedan salir bien posicionados.

Desde la clínica Rojas Villa ofrecen posibles causas. Además de una caries o un fuerte golpe, señalan una mala nutrición y alimentación como posible causa de la caída prematura de un diente de leche. También podría deberse a un debilitamiento de las raíces dentales a causa de patologías como paladar hendido o malformaciones de la mandíbula.

Por este motivo, y aunque la pequeña y su hermana Ana estén deseando que el ratoncito Pérez se pase por casa, que a la niña se le haya caído ya su primer diente puede acabar generándole problemas en un futuro.