Rodri Fuertes no lo ha pasado nada bien en las últimas horas. El exconcursante de 'Gran Hermano 17' ha comunicado que su madre Rosa Puch ha tenido que ser operada de nuevo en el hospital y según sus propias palabras otra vez ha sentido de cerca "el miedo". A través de sus stories de Instagram, el exnovio de Adara Molinero ha contado en qué ha consistido la intervención y ha dado la última hora sobre su estado de salud.
"Voy al matadero", son las palabras con las que la propia madre de Rodri Fuertes avanzaba su ingreso en el hospital para una operación programada. Rodri Fuertes ha sido el encargado de acompañar a Rosa Puch en este nuevo trance que ha despertado fantasmas del pasado.
Hace dos años la madre del influencer de 34 años era operada tras detectarle dos bultos en cada pecho. Sobre ella y su familia comenzaba una etapa de tratamientos y visitas a los hospitales. Afrontar un cáncer era una durísima noticia, pero el exconcursante de 'GH' declaraba que su madre era "la más fuerte del mundo" y que iban a "ganar a la enfermedad" como así sucedió.
Sin embargo, el tener que volver a acompañarla a un quirófano y tener que separarse de ella unas horas ha sido motivo natural para que de nuevo ambos hayan sentido miedo, aunque el motivo médico sea ahora distinto. A Rosa Puch le han operado de la vesícula y su intervención se ha alargado más de la cuenta, tal como ha explicado el ex de Adara Molinero.
"Hoy toca enfrentarse por tercera vez al miedo. Está siendo duro, pero no perdemos la fuerza porque vamos a poder. ¡De sobra!", declaraba Rodri minutos antes de que su madre entrase al quirófano. Un tiempo que se le ha hecho largo y en el que él mismo ha aprovechado para contar algunos detalles, además de una inédita confesión.
Movido por los nervios y a la espera de conocer si había salido todo bien en la operación, el actual novio de Marta Castro ha contado algo que le preguntan mucho sus seguidores. Este ha admitido que es creyente y ha mostrado el rosario que siempre lleva cuando se trata de pedir para que todo salga bien y que no ha faltado en las operaciones que ha tenido su madre.
Tras indicar que la intervención se ha alargado más de lo esperado, Rodri Fuertes, muy contento, ha dado la última hora del estado de salud de su madre cuando esta ha sido llevada a la habitación. Su signo de la victoria con los dedos de la mano ha sido el gesto de que todo ha ido bien, aunque tengan que esperar para ver si el alta se la dan en las próximas horas.