Marta Peñate acarrea un gran complejo desde 'Supervivientes' al que está dispuesta a ponerle fin. Y es que el paso por la isla deja diversas secuelas a los concursantes, entre los que podemos destacar desde cicatrices, a heridas, manchas o incluso problemas intestinales. Sin embargo, en el caso de Peñate, lo que le preocupa realmente son sus dientes.
Se trata de un diastema, que consiste en la separación interdental que tiene entre sus incisivos frontales superiores, y que ha comenzado a preocupar seriamente a la joven. Haber pasado tanto tiempo sin las fundas dentales que necesita, le ha terminado pasando factura, tal y como ella mismo ha confesado a sus seguidores con anterioridad.
"En 'Supervivientes' se me separaron un poco los dientes porque no me puse los retenedores", contaba en sus redes sociales. Un problema al que ha decidido ponerle fin cuanto antes. ¿Cómo? Acudiendo a su ortodoncista para que le ponga fin de una vez por todas.
"Mañana me voy a unir los dientes", anunciaba hace unas horas. "No sé qué me pasa, porque no es que tenga complejo", ha explicado a sus seguidores. Según cuenta la ganadora de 'Supervivientes All Stars', estaba tan acostumbrada a verse los dientes juntos, que ahora no le gusta verlos de nuevos separados. "Es un complejo entre comillas, porque tengo la autoestima muy alta", asegura.
Y es que según ha compartido en sus stories, ha pasado por épocas en las que se ha visto "más gorda o más flaca", aunque eso nunca ha afectado a su autoestima. Sin embargo, en el tema de los dientes siente que se ha "trabado", ya que es algo que la molesta mucho.
Por tanto, parece que muy pronto veremos a una Marta Peñate totalmente renovada y presumiendo de sonrisa, gracias a un procedimiento al que ya se sometió hace un año. Y es que motivos para sonreír no le faltan a la canaria, que desde que se proclamase ganadora del reality de supervencia, no puede ser más feliz al haber cumplido otro de sus grandes sueños.
Ahora, tanto ella como su pareja, Tony Spina, están volcados en los intentos de tener un hijo, que es probablemente su mayor lucha. Peñate no ha dudado nunca en sincerarse al respecto, e incluso contó públicamente que con apenas 32 años, descubrió que tenía dos úteros.
"Yo había estado toda la vida yendo al ginecólogo y nunca me dijo nada, hasta los 32 años. Cuando ya quise ser madre me enteré de que tenía dos úteros. Evidentemente cambié de ginecólogo", desvelaba en Telecinco. Del mismo modo, Marta también tuvo que extirpase las trompas de falopio, un episodio muy doloroso para ella y que la obligaba a asumir que no podrá ser madre de manera natural.
Así, Marta Peñate y Tony Spina han recurrido a numerosas clínicas especializadas para seguir un complejo tratamiento de fertilidad, lo que incluso les ha obligado a posponer su planes de matrimonio. La pareja, que tiene muy claro que quiere pasar por el altar, dejó ese deseo a un lado para convertirse en padres.