Anna Ferrer se dirige a sus seguidores días después de iniciar su tratamiento antibiótico por la picadura de una garrapata. La hija de Paz Padilla, que pasó un día entero con una adherida a su cuero cabelludo, tuvo que acudir a urgencias debido a las múltiples enfermedades que transmiten estos parásitos. Tras la aparición de los primeros casos de fiebre de Crimea-Congo en España por picadura de garrapata y la muerte del primer paciente por esto mismo, la influencer ha reconocido estar asustada.
La empresaria lleva casi una semana tomando antibióticos para prevenir posibles enfermedades. Sus defensas le han bajado hasta tal punto que le ha salido un enorme herpes en el labio. Anna lo achaca al tratamiento que le han puesto por la picadura de la garrapata, sin embargo, muchos de sus seguidores, especialmente después de que se conociese el fallecimiento de una persona en Madrid por picadura de ixodoidea, se han mostrado muy preocupados por ella.
La hija de Paz Padilla, que reconoce ser bastante "hipocondriaca", ha hecho una petición a sus seguidores. Sabe que hay personas que han muerto estos días en España por culpa de la picadura de una garrapata y no quiere ser sugestionada. Según los expertos, una picadura de garrapata puede provocar problemas físicos y neurológicos hasta diez años después; ella "de momento", asegura estar "bien" y sin ningún síntoma aparente más allá de la fiebre que tiene en el labio.
"Todas estas personas que me estáis mandando, incluidos amigos, todas estas noticias que están saliendo casualmente ahora sobre garrapatas, diciéndome que no se qué persona ha muerto por una garrapata, que si 1 de cada 10 garrapatas causan no se qué tal (puede transmitir fiebre hemorrágica mortal)...", dice mientras intenta tomarse todo con el mejor humor posible e intenta no agobiarse.
"¿Qué hago?", se pregunta mientras asegura que todas las personas que le han mandado noticias de este tipo no lo han hecho "para asustar". "Pues no me lo digas. Yo estoy aquí con mi tratamiento y excepto por este herpes que me duele mogollón estoy bien", dice mientras reconoce que todas estas noticias terminan asustándola. "No me mandéis eso. ¿Para qué me mandáis eso? ¡Me asustáis!", cuenta la joven, que en un primer momento no le dio importancia a la picadura de garrapata y solamente acudió a urgencias tras recibir una llamada de su madre y cientos de mensajes de alerta tanto por parte de amigos como de sus seguidores.