Ivana Icardi, la argentina ex supervivientes es otra de esas personas que no ha sabido hacerse solo un tatuaje. Los tatuajes tienen un cierto parecido con las patatas fritas, es imposible hacerse solo uno.  La escritora y ex pareja de Hugo Sierra tienen pocos tatuajes, pero bien cargados de significado y anécdotas.

Una frase, una corona, un león y una rosa de los vientos, estos son los cuatro tatuajes que tiene la ex gran hermana. Los cuatro están cargados de anécdotas y curiosidades que bien quedan para el recuerdo de la influencer y todos nosotros. Aunque hubo un tiempo en el que pensó tatuarse todo el cuerpo, está encantada de no haberlo hecho. 

El primero se lo hizo con tan solo 14 años y el último se lo hizo su hermano Guido, pues es tatuador. Aunque ha pensado en más de una vez quitarse alguno de ellos, lo que sí tienen claro es que todavía tiene que hacerse el tatuaje de su vida, el nombre de su hija Gigi. Te contamos el significado de los tatuajes de Ivana Icardi

A sus 14 años Ivana estaba empeñada en hacerse un tatuaje y tras mucho trabajo para conseguir el permiso de su madre, no dudo ni un momento. En aquella mente jovencita, Ivana soñaba con hacerse un tribal a lo Pamela Anderson, pero finalmente, la propia tatuadora le hizo recapacitar, pues podía arrepentirse de tener algo tan grande y a la vista. Ivana decidió entonces, hacerse algo más sexy y escondido. La frase “Vita e Bella” en la parte baja del vientre fue la opción más acertada. 

Desde que se lo hizo la gente no dejaba de preguntarle por el significado de su tatuaje, a lo que ella respondía: “cuando tenga a mi primer hijo será lo primero que vea”. Como si un bebé fuer a ver nada en el momento de nacer. Era una mera excusa para poder darles una respuesta. Ivanna sacó el dibujo de una web y aunque no se arrepiente, pues fue el primero, piensa que se lo podía haber ahorrado. 

Dos días antes de su entrada en `Gran Hermano Argentina´ la ex de Hugo Sierra, se tatuaba en la nuca las fechas de nacimiento de sus padres y hermanos en números romanos. Tanto el tatuador como ella se equivocaron al poner el número diecinueve en números romanos. ¿El resultado? Todo un escándalo en redes sociales. Ivanna tuvo que llamar a su hermano Guido, que es tatuador, para que le solucionara la papeleta. Tan solo dos días más tarde del tatuaje inicial, su hermano le hacía una rosa de los vientos para tapar el tatuaje anterior. 

Ivanna recuerda con horror el dolor que implicó toda aquella equivocación, pero no podía entrar a `Gran Hermano´con semejante error. 

En la parte delantera del tobillo de la pierna izquierda, Ivana, lleva tatuada una corona de Rey bastante grande, vamos que no pasó desapercibida ni para Kiko Matamoros, quien en su día le preguntó si era el símbolo de los `Latin King´. 

La corona le recuerda a Ivana a uno de sus exnovios. Ella no es de tatuajes con parejas, pues a la vista está que no le duran mucho, pero en aquella ocasión no pudo negarse y como se trataba de una corona de Rey no puso objeción. A pesar de todo lo que le dolió hacérselo, pues reconoce que le engañaron por que le aseguraron que no le dolería, es uno de los cuatro tatuajes de los que podría prescindir en un futuro. 

Ivana se considera una persona luchadora y con mucha fuerza, pues la joven tuvo que valerse por sí misma desde bien jovencita cuando decidió cruzar el charco con tan solo 20 años. La ex superviviente luchó con uñas y dientes, como un león, por la mujer que es hoy en día. Precisamente por eso lleva en la nalga izquierda un león. 

La idea era hacerse una leona, pero lo cierto es que se podría confundir con un dulce gatito y nada tiene que ver con cómo se siente la influencer. Este león para ella significa dureza, representa a la perfección la supervivencia y la lucha haciendo frente a todos los miedos habidos y por haber. 

Aunque todavía no tiene claro si se borrará la frase o la corona, lo que sí sabe es que le queda por hacerse el tatuaje más importante de su vida, uno dedicado a su hija Gigi. Para ello tiene claro que acudirá al `Tatoo center´de Albert Barranco en Barcelona. ¡Albert, prepara la tinta!