Máximo sigue haciéndose de rogar. El segundo hijo de Danna Ponce sigue sin venir al mundo, pero este fin de semana ha dado un buen susto a sus padres, que han estado desaparecidos de las redes sociales, lo que había hecho que se dispararan todas las alarmas. Pero de momento, toca seguir esperando, tal y como ha contado su madre, que ha revelado que el motivo de la desaparición ha sido que el viernes empezaron las contracciones y tuvieron que trasladarse al hospital al pensar que el parto era inminente. "Máximo no ha nacido pero hemos estado a punto", ha empezado contando Danna.
Y todo parecía indicar que Máximo iba a llegar al mundo en cuestión de horas. "Me reconocieron, el cuello del útero estaba muy blandito y estaba todo favorable al parto. Me monitorizaron y tenía contracciones, pero no era regulares", ha explicado la futura mamá, que finalmente, aunque le ofrecieron la posibilidad de quedarse en el centro médico, prefirió regresar a casa para esperar tranquilamente. "Como mi primer parto fue muy precipitado y en este segundo cuando empezaran las contracciones reales el niño en 20 minutos podía salir disparado, me ofrecieron la posibilidad de quedarme ingresada, pero decidí que no", ha revelado la exconcursante de 'Pesadilla en el paraíso', que hace unos días revelaba el problema de salud que le habían diagnosticado en esta recta final del embarazo.
Y de momento, Máximo se lo sigue tomando con calma y aunque Danna sigue con contracciones de momento de momento su mamá sigue en casa a la espera. Eso sí, en las últimas horas ha habido una novedad. "Ayer expulsé un tapón mucoso que flipas", ha confesado Danna, que no ha querido entrar en mayores detalles y que sigue con la incertidumbre de saber si ese hecho acabará por desencadenar el parto definitivamente. Por el momento, no ha sido así y Danna, el futuro papá y la pequeña Mía siguen esperando. "Hemos estado reunidos pensando que venía ya", ha dicho a sus seguidores, a los que ha prometido que cuando llegue el momento, lo contará.
Al agobio que siente ante la llegada de Máximo se ha unido en los últimos días la preocupación por la pequeña Mía, que se ha puesto enferma. Según ha revelado Danna, la pequeña ha cogido parásitos intestinales. Una dolencia que no reviste gravedad pero por la que suelen medicar a la familia que rodea al paciente. Algo que en su caso no es posible. "Cuando pasa a la familia directa le dan un tratamiento. Un tratamiento que yo no me puedo tomar porque estoy embarazada. El médico me ha dicho que no me preocupe", ha dicho la joven, que ha revelado que en estos días están intentando pasar el mayor tiempo posible con Mía.