Danna Ponce relata la complicada recta final que está viviendo de su embarazo: "Pruebas difíciles"

Danna Ponce encara la recta final de su embarazo, aunque esta no está siendo fácil. La que fuera concursante de 'Pesadilla en el paraíso' ha vivido a lo largo de estos meses algún que otro susto serio y ahora esta última fase se le está haciendo especialmente complicada, tal como ella misma ha relatado a sus seguidores a través de sus stories de Instagram.

Sin querer alarmar más de la cuenta, pero siendo totalmente sincera con su familia virtual, la influencer ha dejado claro que el calor de estos meses de verano, el tener una niña a la que también atender, sus compromisos laborales y, sobre todo, algunos síntomas que está padeciendo, le están pasando factura en la recta final de su embarazo.

Si después de sufrir una grave hemorragia en su quinto mes, Danna Ponce decidió ponerse ella por encima de todo y evitar cualquier situación de estrés que pudiera ser de riesgo para su embarazo, la exconcursante de 'Pesadilla en el paraíso' ha notado en las últimas semanas nuevas molestias y cambios provocados por su avanzado estado.

"Este señorito me está poniendo pruebas dificilillas, pero las superamos y superaremos todas", ha anunciado con optimismo, pese a no encontrarse del todo bien y tener cada vez más limitaciones físicas. La última que ha hecho pública a raíz de un día de piscina en familia es que cada vez le cuesta más moverse a la hora de andar y a veces al intentarlo le falta el aire, se nota "sin oxígeno".

Sin preocuparse más de la cuenta porque entiende que es normal en la recta final del embarazo, Danna Ponce está intentando adecuar sus ritmos a este nuevo estado, escuchando su cuerpo y sin forzarle en nada. Para mantenerse en forma y prepararse para el parto está aprovechando a hacer ejercicios sentada en el borde de la piscina, en sustitución de los paseos que hacía antes de cansarse tanto.

Pese a este inconveniente de ahora y al susto que anteriormente se llevó y fue más complicado, la influencer no puede estar más contenta de traer al mundo un nuevo bebé y no puede esperar ya más a tener en brazos a su pequeño Máximo. Su sueño está a punto de hacerse realidad y por él todo esfuerzo es pequeño y le compensa.