Lleva años con problemas de espalda, pero el pasado mes de marzo tuvo que ser hospitalizado tras sufrir un grave episodio. Diego Matamoros contó hace unos meses que sufre una enfermedad "congénita y degenerativa" que está relacionada con hernias discales y con la médula. "Me empezaron a fallar las piernas. Acabé arrastrándome, luchando contra el dolor… Ahora que lo cuento parece fácil, pero fue una tortura", contó desde el hospital en el que fue uno de los golpes más duros que sufrió.

Ahora, meses después de aquel episodio y tras saber que va a acompañarle toda la vida, Diego Matamoros ha respondido a los compañeros de Europa Press y ha explicado que convivir con su enfermedad degenerativa, espondilolistesis, no está siendo nada fácil. "Y sigo fastidiado, es algo que va a ir conmigo toda la vida. Toca tratar de cuidarse, de fortalecer y asumirlo ya está. No me pongo tacones", ha comentado bromeando ante las cámaras.

Su nueva novia, la influencer Marta Rimabu, contaba hace unos días que el hijo de Kiko Matamoros vive con esos dolores. "De momento, vive con dolor todos los días, pero a veces es demasiado y le impide hacer cosas", explicó la joven.

Además de sus problemas de salud, Diego Matamoros también ha hablado de las idas y venidas que su hermana Laura protagoniza con Benji Aparicio, padre de sus dos hijos. El joven cree que la relación de su hermana y su cuñado es "el cuento de nunca acabar" y solo le interesa el bienestar de los dos menores que tienen en común.

El influencer ha asegurado ante las cámaras de Europa Press que siempre apoyará a su hermana si eso le hace feliz a ella y a sus hijos. "Si ellos están felices, perfecto" y añade "todo lo que sea bueno para ella, para los niños y ellos, perfecto. Apoyo totalmente".

Por último, en cuanto a su relación con Marta Rimbau, que le ha acompañado a la semana de la moda en Madrid, Diego asegura estar "feliz y tranquilo": "Sobre todo, viviendo la vida que me ha tocado ahora, disfrutarla". Eso sí, el influencer descarta volver a ser modelo de pasarela aunque recuerda la experiencia con cariño: "No comer pasarela, estar todo el día así fue una época muy graciosa de mi vida, me lo pasé bien y la recuerdo con cariño pero ahora mismo ya no".