Llevamos cuatro años viendo a María Verdoy los fines de semana en `Viva la vida´. La periodista valenciana se ponía al frente de las cámaras para dar noticias la mar de interesantes y ahora en verano, la también influencer, hace labores de presentación en 'Ya es mediodía'.
Aunque la conocemos delante de las cámaras, repasamos en este artículo la vida más personal de esta valenciana que ha conquistado a toda la audiencia. Desde sus gustos y su infancia, hasta la persona que le ha robado el corazón.
La valenciana pasó una infancia difícil siendo el 'patito feo´ de la clase 'hasta que pegó el cambio y se convirtió en la mujer que es hoy. La periodista lleva casada casi cuatro años con Vicente Tronchoni, y aunque ahora mismo no es el momento, espera poder convertirse en madre.
María tiene un perfil en Instagram donde cuenta con más de 41.000 seguidores con los comparte su día a día personal y las claves de su profesión. La periodista vive en un continuo estado de felicidad y aunque tiene como vocación frustrada, el ser dobladora, fuera de las cámaras hace imitaciones de famosos. Y así nos lo demostró cuando la entrevistamos hace unas semanas:
Cualquiera lo diría hoy en día, pero María fue durante un tiempo el 'patito feo' de su clase hasta los catorce años. Hasta esa edad había sido la empollona de la clase y la gordita hasta que pegó el estirón y se convirtió en la mujer que es hoy en día. Aunque la periodista se ponga ante la cámara todos los fines de semana, lo cierto es que ella misma ha reconocido, en una entrevista a la revista 'Semana', que es un poco insegura.
Además de su faceta como periodista, su gran número de seguidores en redes sociales la convierte en una de las influencers del momento en los pasillos de Telecinco. La periodista posa a la perfección ya sea en la playa, montaña, con amigas, con su marido, en un bar… no pierde el tiempo y siempre que puede comparte contenido con nosotros.
La periodista pasó por el altar con el hombre de su vida hace casi cuatro años. El también periodista, Vicente Tronchoni, es la persona con la que decidido pasar el resto de su vida y de la que está tremendamente enamorada. Se conocieron mientras estudiaban la carrera gracias a una amiga en común. Allá por 2007 vivieron una corta historia de amor que llegó a su fin porque él se marcha de Erasmus.
La pareja estuvo separada durante diez años, hasta el que el destino les hizo cruzarse nuevamente. María dejaba Madrid para marcharse a trabajar a Barcelona, y la persona que se quedaba con su piso, era ni más ni menos, que Vicente. El mundo de ambos se volvía a tambalear con este reencuentro y decidieron darse una nueva oportunidad que finalmente los llevó hasta el altar.
Aunque en sus planes sí está meterse de lleno en el mundo de la paternidad, la periodista prefiere esperar un poco, pues ahora está plenamente centrada en su carrera profesional. De momento, la valenciana se conforma con ejercer de tía de su sobrina Miranda.
Todos, o al menos casi todos, tenemos una vocación frustrada. Aunque María está plenamente centrada en su profesión y le encanta, ella misma reconoce que su vocación frustrada es ser dobladora, “toda la vida he jugado a poner voces, yo te hago imitaciones de famosos. Me gusta mucho imitar a la gente, a personajes, me gusta mucho doblar, y ojalá lo haga algún día, porque es lo que más me gusta” aseguraba la periodista en su entrevista de la revista Semana.
Además, si pudiera elegir, le encantaría ser la voz de una princesa Disney, y su fuera Bella, mejor que mejor. La periodista es una fan incondicional de las princesas Disney, pues piensa que han inculcado en la sociedad valores como ser responsable, lectora, culta o autosuficiente.
María es un persona muy sensible y exigente consigo misma a la que le gusta disfrutar de las pequeñas cosas de vida y ha aprendido también a pasar tiempo con la única compañía de ella misma.