Carmen Alcayde derrocha buen humor pese a las altas temperaturas en Madrid y pese a las largas horas que le quedan por delante como una de las colaboradoras de Sálvame que más rodaje tiene. Es pura alegría y entusiasmo. Es que, tras décadas de éxitos en la televisión, nunca ha parado de reinventarse. Algo de eso ha quedado demostrado en el Sálvame Mediafest, del que se proclamó campeona tras arrasar con sus performances.
No canta bien, lo sabe y no le importa. Su carisma ha sido suficiente para deslumbrar con un micrófono en mano, potentes coreografías y mucho encanto. "Cuando era chica obligaba a mis amigos a que me llamaran Madonna. Si sonaba el teléfono y al atender no preguntaban por Madonna, yo no atendía", cuenta con desparpajo en una divertida charla con Outdoor.
La periodista asegura que ha trabajado mucho para tener la carrera que tiene y cuenta que no ha descansado demasiado. "No me tomo vacaciones porque si no, no cobro", comenta. La estrella de la tele no teme ponerse en el mismo nivel que los terrícolas. Sin tapujos, desvela que se sometió a cirugías estéticas para poder convertirse en la reportera que soñaba ser.
Con el mayor sentido del humor, la colaboradora cuenta que ha tenido tres narices diferentes y describe en qué momento de su vida se realizó cada intervención. Incluso reconoce que uno de ellos no era el más adecuado: "Estaba loca... No tendría que haberlo hecho en ese momento".
Además, se anima a contar dónde se ha dado unos cuantos pinchacitos y qué otras cirugías se realizó. Jura que después de la nariz, el resto de los retoques se los hizo para verse tan joven como se siente. Y oye, lo ha conseguido.
¿Por qué Carmen Alcayde ha tomado estas decisiones respecto a su físico? La valenciana, quien luce un tipazo, lo cuenta todo y reacciona a otras operaciones que le han dejado muy pero que muy sorprendida en el vídeo que da inicio a este artículo.
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