Kiko Rivera ha tomado una firme decisión. Así lo ha hecho público ante sus más de un millón de seguidores de Instagram, a los que ha hecho partícipes vía stories del cambio que quiere tomar en cuanto a su estilo de vida. Su lucha de ahora en adelante es contra la báscula, con la que lleva peleando desde que tiene uso de razón. Bajar de peso ha sido una recomendación que sus médicos siempre le han hecho, sobre todo en ciertos momentos de su vida en la que los kilos le han llegado a pasar factura a nivel salud. En esta ocasión, aunque la motivación es más bien estética, el hijo mayor de Isabel Pantoja parece haberse tomado en serio esto que tantas veces ha escuchado para aplicar en su día a día una rutina mucho más 'healthy'.
Todo ha surgido mientras se probaba el que será su estilismo para una boda a la que ha sido invitado junto a su mujer Irene Rosales. El que fue concursante de 'GH Dúo' y de 'Supervivientes' se estaba probando la parte superior de su atuendo cuando de pronto, "así tal cual", vio cómo se desgarraba. "He estirado un poquito los brazos y he roto la chaqueta", ha contado con honestidad, haciendo entender que en estos últimos meses, desde que se lo puso por última vez, ha cogido peso.
Esto, lejos de desmotivarle, ha tenido el efecto contrario en Kiko Rivera, que ha visto esta cotidiana escena como la gota que ha colmado el vaso para "ponerse manos a la obra" y desprenderse de los kilos que le "sobran", tal y como ha escrito de manera textual en su perfil de Instagram.
Aunque los que hayan seguido el devenir vital del hermano de Fran y Cayetano Rivera hayan sido testigos de sus idas y venidas en este sentido, su rotundo "se acabó" parece demostrar que se tomará en serio cambiar su estilo de vida, algo que se le hará complicado ahora que llegan los meses de verano, con las salidas y entradas que el buen tiempo y las vacaciones implican.
Esta decisión la ha tomado pocos días después de dar negativo en covid-19. El DJ arrancaba el mes de junio confinado tras contagiarse del virus y experimentar "todos los síntomas posibles" después de una temporada en la que la salud no le acompañaba tanto por sus problemas de gota como por su diabetes, enfermedad que le acaban de diagnosticar. Aunque la normativa actual le permitía hacer vida normal siempre y cuando llevase puesta la protección facial pertinente, Kiko optó por quedarse en casa y esperar a que un test le confirmase que estaba limpio de coronavirus.