Alfonso La Cruz se dio a conocer en ‘Operación Triunfo 2018’, el famoso talent show musical que ha estado más vivo que nunca durante décadas y busca dar una oportunidad a nuevas promesas que sueñan con dedicarse a una industria complicada. Precisamente es esta industria la que quiere cambiar La Cruz, que así es su nombre artístico actual, con canciones diversas e inclusivas porque defiende que sigue siendo un entorno claramente “homófobo”.
“A veces, en un estudio se tiene que lidiar con situaciones insólitas que te hacen sentir incómodo como, por ejemplo, darle demasiadas explicaciones a un productor para que consiga conectar con el proyecto. Esto, por suerte, solo fue al principio y ya no es así. Lo que más me costaba en aquel entonces era querer cantarle una canción a otro chico y que el productor conectara”.
Desde que abandonara los pasillos de Carrefour para dar el salto a la televisión nacional y posteriormente apoyar la lucha de todo un colectivo con sus canciones, La Cruz ha trabajado muy duro: “Tanto yo como mi entorno, hemos tenido muy claro lo que queríamos contar con este proyecto. Tengo que ser honesto y contar mis propias historias para conectar con el público”.
El joven artista no solo condena la homofobia sino el machismo que predominó, y sigue haciéndolo aún en la actualidad, en un registro que domina las discotecas y al quiere impregnar de más diversidad: “Dentro del reggaetón siempre va a haber prejuicios. Al principio se decía que este género solo era para los hombres hasta que llegó Ivy Queen y les dio de su propia medicina. Es un género que ha evolucionado hacia el nuevo pop, es la música popular y la que la gente quiere escuchar y por la que pagaría una entrada”.
“Mi mayor aprendizaje es que hay que saberlo todo sobre el music business: características de los contratos, qué es lo que se firma, el nivel de porcentaje… Muchos jóvenes, entre los que me incluyo, se quieren dedicar a esta profesión sin saber que lo más importante de todo esto es controlar todo aquello que se firma y mostrar interés por ello. Por suerte, trabajo con un equipo maravilloso y la gente que quiere contratarnos siempre tiene que cubrir unas exigencias”, confiesa.
Pero los planes de La Cruz dieron un volantazo al no ser seleccionado como concursante oficial de Benidorm Fest 2024, la plataforma que busca al representante de España en Eurovisión: “Estaba muy feliz porque este año contaba con participar porque era una canción potente con un mensaje importante y dedicada a un fandom que apoya Eurovisión y la antesala, pero finalmente no pudo ser. Fue un poco decepcionante y en el futuro no sé en qué tesitura voy a estar ni si volveré a presentarme”.
Ahora solo queda seguir bien de cerca a un activista que hace con sus canciones que el mensaje llegue a más gente y nuevas generaciones. Puedes ver sus declaraciones exclusivas en el vídeo que abre la noticia.