El miedo de Amparo Palmero a perder los recuerdos por el síndrome de Down

Amparo tiene 43 años. Y ya tiene miedo a envejecer. Más que a envejecer, a perder los recuerdos. A partir de los 60 años, el 90% de las personas con síndrome de Down desarrolla Alzheimer, y en torno a los 40, el 35% ya muestran síntomas. Amparo teme ser una de ellas.

“Tengo un amigo que se llama Ovidio y tiene Alzheimer. Lo conozco desde hace muchos años y es como si fuera un hermano mayor. Ya no me reconoce. Lo vi y estuve a punto de ponerme a llorar”, se lamenta Amparo, elegida por la Fundación Asindown para protagonizar el spot por el Día Mundial del Síndrome de Down, celebrado esta semana.

Las personas con síndrome de Down envejecen al mismo ritmo que lo hacen sus padres, una realidad que todavía no es visible en la sociedad.

Igual que Amparo teme la vejez, quiere que la consideren como la adulta que es. “A veces nos tratan como niños y podemos hacer todo en sociedad. Estamos sobreprotegidos y no nos dejan hacer cosas para las que sí estamos capacitados. Es difícil conseguir un trabajo, tener pareja y que te traten como a un adulto”, reclama.

Amparo quiere cambiar la concepción sobre las personas con síndrome de Down. “Yo puedo hacer de todo. Mi vida es como la de cualquier persona y tenemos derecho a hacer lo que queramos”, explica.

Ella, de hecho, trabaja en Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana desde hace 20 años y participa en algunos de los talleres que realiza Asindown en Valencia, una entidad sin ánimo de lucro que apuesta por el desarrollo integral de personas con síndrome de Down. “Yo participio en un taller de preenvejecimiento. Nos ayudan en el día a día y a tratar los posibles conflictos que podamos tener”, comenta.

Junto a Amparo, participa en la campaña 'La batalla de nuestra dignidad' el Goya de Honor 2022, José Sacristán. Desde la experiencia que le brindan sus 85 años, escucha los anhelos y preocupaciones de su pareja de spot. “Me contó todo sobre la vejez y hablamos también del alzhéimer”, apunta la mujer.

“Estamos viviendo un tiempo en el que cada vez hay más personas con síndrome de Down inmersos en procesos de deterioro cognitivo y envejecimiento y es nuestra obligación poner cuantos recursos sean necesarios para garantizar la mejor calidad de vida posible", remata en un comunicado Manuel Campos, gerente de Asindown.

Amparo no se rinde ante nada y ante nadie. “El esfuerzo todo lo puede y tenemos que aprovechar todo lo que nos pueda dar la vida”, concluye.