Cinco meses después de la DANA que arrasó decenas de municipios de la provincia de Valencia, el cuerpo de Elisabeth, una de las 228 víctimas de las inundaciones todavía no ha aparecido.

Esta mujer, de 37 años, que deja un hijo de 18 años y a una niña de cuatro, desapareció junto a su madre Elvira la tarde del 29 octubre, cuando se dirigían a su puesto de trabajo en el hotel La Carreta de Cheste (Valencia).

Elvira había salido de trabajar del hotel a las 16 horas y fue a recoger a su hija para que no llegara tarde. "Su jefe le dijo a mi hermana que se quedara, que llovía mucho, pero ella estaba obsesionada con que Elisabeth no se retrasara". Lo cuenta Emilio, hermano de Elvira y tío de Elisabeth, que este viernes ha testificado ante la jueza que instruye la gestión de la DANA y que se preguntaba: "¿Vale la pena perder la vida por llegar tarde al trabajo?. Eso le pasó a mi hermana y a mi sobrina".

Subidas en el coche, las dos mujeres intentaron por todos los medios, probando diferentes caminos, llegar al trabajo, pero no lo consiguieron. "Salieron volando literalmente con una ola de agua", explica. Una ola que se llevó a otras cinco personas, entre las que se encontraban cuatro empresarios muy conocidos en Valencia, junto al barranco del Poyo a su paso por Cheste.

Las familias saben cómo ocurrió por el testimonio de un camionero que se salvó por unos metros de la avenida de agua y que presenció la terrible escena.

El cuerpo de Elvira apareció 12 días después a más de 15 kilómetros de distancia, también el de las otras cinco personas, pero el de Elisabeth todavía siguen buscándolo, mientras sus hijos todavía no pueden ser declarados huérfanos porque todavía no ha sido declarada oficialmente fallecida.

A la salida de su declaración ante la jueza, Ernesto ha vuelto a destacar el "trato humano" recibido por la magistrada. "Lo primero que me ha preguntado es cómo estaba yo. Es estupenda, no se puede pedir más".

Preguntado por las reuniones del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, con los familiares de las víctimas ha afirmado que "no quiero que me llame, qué me va a decir, no tiene que decir nada, él tuvo una ausencia en su trabajo, eso es motivo de despido, no quiero saber dónde estuvo porque ya sé dónde no estuvo. Es el máximo responsable de una comunidad, responsable de las Emergencias".

Por eso le pide que "dimita, pida perdón a las víctimas y que testifique ante la jueza".

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