El pasado jueves, 13 de marzo, los cuidadores del Hospital de Tortugas detectaron que una tortuga, que había ingresado recientemente en el Área de Recuperación y Conservación de Animales (ARCA) del Mar del Oceanogràfic, estaba expulsando diversos residuos plásticos de tamaño considerable junto a sus heces. Entre los fragmentos identificados se encontraban restos de envoltorios de medicamentos, trozos de goma y tapones.

Este tipo de incidentes son frecuentes entre las tortugas rescatadas en el ARCA, especialmente durante sus primeras semanas de recuperación, lo que evidencia la magnitud del problema de la contaminación marina. 

La presencia de plásticos en el tracto digestivo de estos animales no solo compromete su salud, sino que también subraya la urgencia de reducir la contaminación en los océanos.

Dar visibilidad a estos casos es esencial para sensibilizar a la ciudadanía sobre el impacto de los residuos en la fauna marina y fomentar acciones que contribuyan a la conservación del medio marino.

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