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Cuatro meses después de la DANA que arrasó decenas de municipios en la provincia de Valencia, los vecinos de varios edificios de Massanassa tienen todavía el garaje que comparten en la calle Alquería de Soria totalmente arrasado. "El agua anegó por completo las dos plantas y quedó todo destrozado. La mayoría de los vecinos perdimos nuestros coches", explica José Javier Gómez, presidente del garaje comunitario.
El presupuesto para reparar todos los daños asciende a 200.000 euros, unos 7.000 por plaza de garaje, una cantidad que podrían tener que pagar los vecinos tras un cúmulo de negligencias que les dejó sin seguro unos meses antes de la DANA. "Tras las inundaciones estábamos tranquilos porque teníamos todo correcto y nos hemos quedado destrozados al saber que no teníamos seguro", señala.
Las sospechas comenzaron unas semanas después de las inundaciones al detectar que el administrador del garaje les ponía excusas para iniciar los trámites para reclamar los daños al seguro. "El día 19 de diciembre, más de mes y medio después de la DANA, mantuve una reunión urgente con el administrador que me confirmó que no se había pagado el seguro y la póliza no estaba en vigor".
Tras investigar lo sucedido, los vecinos se encontraron con que el administrador, que había cobrado su minuta, había dejado la cuenta de la comunidad son un saldo insuficiente para cubrir el recibo del seguro. A su vez, el mediador del seguro no había informado al administrador sobre el impago, ni realizó un segundo intento de cobro, incumpliendo la normativa vigente. Además, la compañía aseguradora no comunicó el impago de forma oficial y optó por resolver la poliza de manera unilateral, incumpliendo también la normativa. "Ahora nos encontramos que si queremos arreglarlo tenemos que hacer frente a los costes los vecinos, que hemos perdido coches, enseres personales y hay personas que ni siquiera pueden pagar la comunidad que son 25 euros al trimestre", afirma José Javier Gómez.
En busca de una solución se han puesto en manos de dos abogadas que han remitido pruebas documentales a la aseguradora para demostrar el incumplimiento de la normativa. "Si la aseguradora da el ok, todo estaría solucionado", explica, sin embargo, la póliza sigue anulada, impidiendo a los vecinos realizar los trámites para que el Consorcio de Compensación de Seguros se haga cargo de los gastos de las reparaciones. "Llevo tres meses sin dormir, dándole vueltas para buscar una solución", asegura el presidente del garaje.
El siguiente paso, si no encuentran una solución, será denunciar a todos los implicados en este cúmulo de negligencias que ha dejado desamparada a esta comunidad de vecinos que sigue sufriendo los efectos de la DANA.
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