El sumario de la jueza que investiga la tragedia de la DANA de octubre en Valencia está lleno de durísimos testimonios de familiares de víctimas que murieron ahogadas o arrastradas por las fuertes riadas. Cuentan que sus historias han dejado tocada a la instructora ante el dolor y la desesperación de sus relatos.

Uno de los más duros ha sido el de María, que el 29 de octubre tuvo que tomar una de las decisiones más duras de su vida: "Elegir entre mi madre o yo".

Su madre de 79 años vivía sola en una planta baja de Catarroja, uno de los municipios más afectados por las riadas. Ella quiso traérsela, pero su madre no creyó que fuera necesario.

La subida del nivel del agua fue tan rápida que, entre llamada y llamada, ya anegaba toda la vivienda ahogando a la anciana. En si declaración a la jueza le ha contado que "la alerta sonó demasiado tarde" y que "si hubiese sido con poco tiempo de antelación, me habría sobrado para traérmela”.

Encarna también ha contado su tragedia en el juzgado. Su dolor es similar al de María porque la riada también segó la vida de su madre que cuando el agua subió rápidamente de nivel en la localidad de Sedaví, abrió la puerta de su vivienda por lo que fue arrastrada mortalmente.

Días más tardes un hombre encontró su cuerpo y lo puso en el maletero de su coche donde la reconoció nada más verla, desnuda y completamente embarrada. Entre lágrimas y sollozos lamenta, "murió sola, triste y asustada".

El marido de Susana bajó sobre las siete con otros vecinos para poner unas compuertas en el garaje. La rápida crecida del agua asustó a Susana que no paró de ponerle mensajes para saber cómo estaba, hasta que dejó de responderle. Días después se enteró de que había sido arrastrado por el agua. Una llamada de la UME le dio la peor noticia posible, habían encontrado el cuerpo de José entre los coches.

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