Este sábado 22 se cumple el primer año de la tragedia del edificio incendiado de Campanar, en el que murieron diez personas, y Julián, el conserje de la finca, ha vuelto al inmueble para ver cómo van los trabajos de desescombro. "Estar aquí dentro me emociona. El fuego lo devastó todo", recuerda.

Ese día, el fatídico 22 de febrero de 2024, nada más ver las llamas en la fachada, en lugar de ponerse a salvo, se dedicó a avisar a los vecinos y sacarlos del edificio hasta que los bomberos le obligaron a abandonar la finca. "Me hubiera gustado ayudar más a los vecinos, pero no podía, había mucho humo. Yo no pensé en mí para nada", explica.

Un acto heroico por el que ha recibido numerosas condecoraciones, aunque lo que más aprecia es el cariño que le ofrecen los propietarios. "Me llaman diariamente, me escriben para ver cómo estoy".

Tras el incendio, Julián fue reubicado por su empresa en el Hospital General de Valencia. "Estoy muy bien allí. Los médicos, las enfermeras y todo el mundo me conoce. Incluso, los pacientes me preguntan si soy el portero de Campanar".

Un trato que agradece, pero en su mente solo está una cosa, volver a su conserjería. "Es mi sitio, quiero volver y jubilarme con mis vecinos", asegura.

Un sentimiento mutuo, ya que los propietarios también quieren que se reincorpore a su puesto una vez se haya rehabilitado la finca. "Julián es un crack, forma parte del edificio y queremos contratarlo la comunidad directamente para que tenga las mejores condiciones. No concibo el edificio sin él", afirma José Luís Más, portavoz de la Asociación de Vecinos.

Una vuelta, que tendrá que postergarse al menos dos años, que es el tiempo que puede necesitarse para rehabilitar el edificio. "Poco a poco iremos solucionando las cosas", asegura Julián.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.