La Guardia Civil trata de reconstruir el crimen del exalcalde de Gandía, Arturo Torró. Ahora mismo están rastreando las cámaras de seguridad y la señal de su móvil para averiguar cuáles fueron sus últimos movimientos. Un asesinato muy planificado por el que hoy se ha guardado un minuto de silencio.

Gandía rinde homenaje a Arturo Torró con un minuto de silencio, su mujer abrazada a su hija y su hijo presentes en el acto a las puertas de la que fuera su casa, el ayuntamiento de la localidad valenciana.

Muchos de los vecinos han recordado al alcalde entre lágrimas y a las puertas de su negocio, han improvisado un pequeño altar depositando flores y velas.

La investigación prosigue en la autovía donde un testigo que conducía vio el vehículo en marcha con las puertas abiertas, luces encendidas y Torró en el suelo a unos metros. La investigación confirma que una de las ruedas estaba desinflada y el chivato de alarma encendido. Fue la estrategia para abordarlo en la carretera y dispararle en el pecho. Las marcas de estrangulación se analizan para encontrar vestigios del asesino.

La Guardia Civil se centra en el entorno personal e indaga en las deudas que su situación judicial le había generado. Analizan las cámaras, no parecen sicarios profesionales y no han quemado ningún vehículo.

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