La policía local de Valencia puso fin a la pesadilla de una mujer y sus dos hijas menores. Llevaban veinte días retenidas en casa contra su voluntad por el marido y padre de éstas, como informa Mar Bonet.

Una testigo, que colabora con una asociación de ayuda social, indicó a los agentes que, además de no poder salir de casa, tanto la mujer como las menores sufrían agresiones físicas de manera continuada desde hace varios meses. Al parecer, la víctima había llamado a una asociación pidiendo auxilio, según ha informado el consistorio.

Tras tener conocimiento de la situación, una patrulla de GAMA, junto a otra de apoyo, se personaron en el domicilio de la víctima. El marido les abrió la puerta y la víctima, desde el fondo del comedor, les hizo gestos para solicitar ayuda y les invitó a entrar en la casa a socorrerla.

Los policías entraron, y después de llevar al presunto agresor a una de las habitaciones, se entrevistaron con la víctima, que se encontraba con dos niñas pequeñas. Una vez se quedaron a solas con ella les confirmó a los agentes la versión ofrecida por la reclamante.

Además, la víctima les relató las agresiones físicas y sexuales, maltrato y el secuestro que había sufrido durante todo el tiempo que llevaba de relación con el sospechoso.

Al comprobar la patrulla de GAMA que no era seguro que la mujer y las niñas se quedaran en el piso, activaron el recurso de Centro Mujer 24 horas.

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