Con la llegada del frío, las condiciones de vida se han recrudecido en las localidades afectadas por la DANA. "El problema, más que el frío, es la humedad que tenemos todavía en las casas que hace que tengamos mayor sensación de frío. Intentamos ventilar el mayor tiempo posible para que se vaya quitando la humedad y puedan entrar los albañiles y eso enfría la casa", explica Vicenta, una de las vecinas, que ha recibido uno de los radiadores y humidificadores que está repartiendo Cruz Roja en los municipios damnificados.

Desde sus instalaciones de Pinedo (Valencia), cada día salen diez equipos de Cruz Roja para hacer el reparto entre las personas que han solicitado su ayuda. "Estamos haciendo unas 500 entregas semanales y al final de la campaña habremos repartido más de 4.000 radiadores y humidificadores", explica Vicente Calatrava, responsable de Emergencias en Valencia de la ONG.

Otra de las visitas de este miércoles ha sido la casa de Gloria, donde la humedad no baja. "En las habitaciones interiores me marca todavía una humedad del 90%", explica esta vecina, que asegura que para bajarla tiene puesto el aire acondicionado en modo 'dry' y las ventanas abiertas. "En estas condiciones no sé cuándo van a poder venir a hacerme la obra en casa", lamenta.

Desde Cruz Roja, también reparten para los que lo solicitan, kits de cama completos. "Está compuesto por un colchón, somier, almohada y ropa de cama, para que puedan tener un lugar para descansar", explica Calatrava.

En estas visitas, también detectan otras necesidades entre los afectados. "Todavía hay muchas personas que necesitan comida y productos de limpieza e higiene y se lo llevamos. También hay muchas personas que requieren de apoyo psicosocial y acuden especialistas a atenderlos", señala el responsable de Cruz Roja.

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