Las pedanías del sur de València reclaman ayuda para recuperar la normalidad tras la DANA
Los vecinos deben cruzar el río para abastecerse, ya que los comercios locales permanecen cerrados
Los edificios sin ascensores funcionales han dejado a algunos vecinos atrapados en sus hogares
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En las pedanías al sur de València, la normalidad aún es un espejismo. Dos meses después de la devastadora DANA del 29 de octubre, la vida cotidiana sigue marcada por las secuelas. En La Torre, un barrio lleno de andamios y polvo, los vecinos deben cruzar el río para abastecerse, ya que los comercios locales permanecen cerrados.
Problemas urgentes en La Torre
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Tal y como el periódico Las Provincias informa, Aniuska Dolz, presidenta de la Asociación de Vecinos de La Torre, reclama soluciones inmediatas. "Sólo tenemos dos tiendas de alimentación y necesitamos cruzar a Valencia para todo lo demás", denuncia. La dirigente pide la reapertura de supermercados y la mejora del transporte público, ya que el autobús 9, su principal conexión con la ciudad, suele ir abarrotado.
Además, Dolz destaca la situación crítica de los edificios sin ascensores funcionales, que han dejado a algunos vecinos atrapados en sus hogares durante semanas. También exige ayudas para reabrir pequeños comercios y talleres, fundamentales para la reactivación económica de la zona.
Las dificultades en Horno de Alcedo
En Horno de Alcedo, otra pedanía afectada, las quejas se centran en la baja frecuencia del autobús 23, que ha sustituido al antiguo 14, y en la falta de atención sanitaria adecuada. "Sólo tenemos pediatra dos veces a la semana", lamentan desde la asociación vecinal.
Una de las principales reivindicaciones es entender por qué esta pedanía ha quedado excluida de las ayudas asignadas por la Fundación Amancio Ortega a otros municipios afectados por la DANA. "Hemos pedido a la Diputación las actas de las reuniones para conocer los criterios de exclusión", explican los vecinos.
Cicatrices visibles y demandas compartidas
Recorrer estas pedanías es un recordatorio constante de la tragedia: marcas de agua en las paredes, coches destrozados ocupando plazas de aparcamiento y calles que aún resuenan con el sonido de bombas de achique.
Las comunidades del sur de València exigen apoyo urgente del Ayuntamiento y las administraciones para restaurar servicios básicos, reabrir comercios y garantizar una movilidad y accesibilidad adecuadas. Mientras tanto, la vuelta a la normalidad sigue siendo una lucha diaria para estos vecinos, tan valencianos como los que transitan por la calle Colón.
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