Detienen a los padres de una menor por agredirla al no querer casarse con su primo

Dos personas de nacionalidad pakistaní, de 44 y 52 años, han sido detenidas en Alicante por agentes de la Policía Nacional, acusadas de delitos de malos tratos en el ámbito familiar y coacciones. Los detenidos, padres de una menor, habrían intentado obligarla a casarse con un primo residente en Pakistán, ocho años mayor que ella. Ante la negativa de la joven, se produjeron agresiones físicas y amenazas de muerte por parte de ambos progenitores.

La investigación comenzó tras una llamada desde el centro educativo de la menor. Según informaron los responsables del colegio, la estudiante confesó que estaba siendo víctima de malos tratos y que sus padres planeaban obligarla a contraer matrimonio contra su voluntad con un primo residente en Pakistán. A raíz de esta denuncia, los agentes trasladaron a la joven a dependencias policiales para investigar los hechos.

Agresiones y amenazas constantes

En su declaración, la menor explicó que desde su llegada a España en mayo, sus padres le habían comunicado que debía casarse con su primo. Cuando ella se negó, comenzaron los episodios de agresiones físicas, que incluían golpes, tirones de pelo y el lanzamiento de objetos. Además, la joven relató que su padre la amenazó de muerte, asegurando que si no cumplía con el matrimonio, la llevaría a Pakistán para acabar con su vida.

Motivo del matrimonio forzado

La menor también reveló que el propósito del matrimonio era facilitar la entrada de su primo en territorio europeo, ya que este había sido rechazado en varias ocasiones en la frontera. Los padres creían que, al casarse, sería más sencillo para él obtener los permisos necesarios para residir en Europa.

Detención de los progenitores

Agentes especializados en Policía Judicial identificaron a los progenitores y los detuvieron por su presunta participación en delitos de malos tratos y coacciones. Tras las diligencias policiales, los hechos fueron puestos en conocimiento de la autoridad judicial.

Al no contar con más familiares en España que pudieran hacerse cargo de ella, las autoridades solicitaron el ingreso de la menor en un centro de protección de menores. La prioridad es garantizar su seguridad y bienestar mientras continúa el proceso judicial contra sus padres.

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