Una vecina de la localidad de Alaquàs, en Valencia, ha sembrado el pánico esta madrugada al prender fuego las zonas comunes de su edificio.
Según recoge el medio local Levante-EMV, fue la propia vecina la que acudió a dependencias policiales para confesar lo que había hecho: había derramado una garrafa de 25 litros de gasolina por toda la escalera interior del edificio y después había provocado el fuego. La mujer alertó a los agentes que si no hacían nada "iba a morir mucha gente".
Las autoridades se desplazaron de inmediato hasta el lugar y evacuaron a cinco familias de las viviendas entre el primero y segundo piso, ya que el fuego se había extendido desde el tercer piso hasta el séptimo. Además, ordenaron al resto de familias que se confinasen. Los agentes encontraron los extintores en el último piso, donde la pirómana los había dejado para intentar evitar que se utilizasen.
Finalmente los bomberos acabaron con las llamas e impidieron que hubiese daños personales y materiales.
La mujer ha sido detenida.
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