La catedral de Valencia ha acogido este lunes una misa funeral por las víctimas mortales en las inundaciones causadas por la DANA del 29 de octubre, a la que han asistido los Reyes de España, de riguroso negro, saludando a su llegada en la que han sido recibidos con cariño. Finalmente y sentados en primera fila junto al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en representación del Gobierno central han acudido la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant., y la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.
Los monarcas, de riguroso luto, han sido recibidos con aplausos a su llegada a la seo, por parte del público congregado, donde les esperaba en la Puerta de los Hierros el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, que ha oficiado la ceremonia que ha concelebrado con los párrocos de las zonas afectadas, obispos valencianos, el Consejo Episcopal y el Cabildo.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, protagonizó la anécdota del día al llegar después de los Reyes. El gran ausente ha sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras los sucesos ocurridos en Paiporta.
Entre los dirigentes políticos que han estado, los presidentes de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el de Aragón, Jorge Azcón; y el de Murcia, Fernando López Miras, la presidenta de Les Corts Valencianes, Llanos Massó; y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, Pilar de la Oliva.
En los bancos de la catedral hay cabida para 700 personas, y se han instalado 300 sillas en los laterales, mientras que se han encendido las pantallas interiores de la catedral para poder seguir la ceremonia.
La indignación no se ha evaporado de un ambiente que, pese a todo, fue conforme al acto. Algunos familiares decidieron salir de la Catedral al no estar de acuerdo con la presencia de políticos, algo que se ha unido a las protestas de familias indignadas a las puertas de la Catedral. Un ejemplo de ello es Meri, que en el programa de Telecinco TardeAR ha dejado claro el sentir de algunas de las familias golpeadas por la DANA. Meri denuncia que el funeral en honor a las víctimas de la DANA es "un lavado de imagen para los políticos que no han estado ahí". "No me puedo sentar con los asesinos de mi padre", ha manifestado en unas duras declaraciones.
Monseñor Benavent ha comenzado la ceremonia en recuerdo "a todos los que murieron en la tragedia del 29 de octubre cuando el fenómeno natural de la DANA azotó nuestras queridas tierras valencianas y las de otras comunidades autónomas". "Esta celebración es una manifestación de fe y oración para impetrar el eterno descanso de aquellos hermanos que pasaron de este mundo al Padre", ha proclamado mientras ha recordado también a "los que, de un modo u otro, se han visto afectados por estos acontecimientos: los que se han visto afectados en su trabajo, quienes en estos momentos no tienen un hogar donde vivir dignamente, los niños y jóvenes que han visto interrumpido su proceso educativo, todos aquellos que están sufriendo de cualquier forma las consecuencias de estas inundaciones".
El arzobispo ha señalado en su sermón que "en esta Eucaristía le pedimos al Señor que las dificultades no nos lleven a caer en la insolidaridad, que las diferencias no lleguen a convertirse en divisiones, que las perspectivas distintas a la hora de afrontar los problemas no perjudiquen a los más necesitados, que los intereses propios no prevalezcan sobre el bien común".
"En los acontecimientos tan dramáticos que hemos vivido, hemos visto muchos signos de esperanza; muchas personas que han fortalecido las manos débiles, que han animado a los inquietos y les han dicho: 'Sed fuertes, no temáis'; personas que han puesto gestos de alegría en medio de tanto sufrimiento". El arzobispo de Valencia ha terminado la homilía en valenciano, con mención a la Virgen de los Desamparados.
Más de 400 familiares asistentes a la misa han sido situados en la parte central de la seo, en la que la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados se ha dispuesto situada en el lado derecho del presbiterio con un manto en color morado en señal de duelo. La coral catedralicia ha interpretado, para iniciar la ceremonia, la pieza inicial de la 'Misa de réquiem' de Gabriel Fauré.
Tras las críticas por parte de familiares de personas fallecidas en las riadas en las que aseguraban que no habían sido invitadas a esta misa, la Archidiócesis de València habilitaba un servicio de autobús para que pudieran acudir los afectados que no disponían de vehículos ni de transporte público para trasladarse a la capital.
Los autobuses partieron de los municipios de Alaquàs, Aldaia, Torrent, Picanya, Paiporta, Albal, Catarroja, Alfafar, Benetússer, Sedaví, Massanassa, Beniparrell y Llocnou de la Corona, y se habilitó un teléfono para que los familiares puedan solicitar su acreditación, que podían pedir también en sus parroquias.
Los Reyes de España y las autoridades se han quedado en el templo al finalizar la misa para consolar a las víctimas.
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