Este lunes se celebrará en la Catedral de Valencia el funeral por las víctimas de la DANA. Al acto religioso, organizado por el Arzobispado de la capital del Turia, asistirán los reyes de España, Felipe VI y Letizia, los alcaldes de las localidades afectadas, otros representantes políticos y las familias de los fallecidos.

Sin embargo, hay polémica porque resulta que todavía no les ha llegado la invitación a muchas de esas familias, lo cual se está intentando solucionar. Por otra parte, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha confirmado que el Ejecutivo organizará un acto de Estado para rendir homenaje a las víctimas de la tragedia.

Una de esas familiares indignadas es Meri, que perdió a su padre, Felipe, en el municipio de Catarroja durante la devastadora DANA. Tenía 67 años. Tiene claro que no quiere compartir ningún tributo con quienes considera responsables del "asesinato" de su progenitor.

Del funeral, del que se ha enterado por la prensa, dice que "nadie nos ha llamado". Asegura que siente "impotencia, rabia y dolor" y denuncia que se acuerden de ellos más de 40 días después, cuando han estado "solos, abandonados, como si no fuéramos humanos".

Ante las quejas, el Arzobispado trata 'in extremis' de localizar a todas las familias para entregarles la invitación al funeral. Resulta muy complicado, señalan, porque algunos fallecidos aparecieron en pueblos diferentes al suyo y por la Ley de Protección de Datos. Por ello, solicitan a las familias que contacten con su párroco o llamen al teléfono 96 382 97 00. También han habilitado autobuses para trasladarlos al templo religioso.

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