El centro comercial de Alfafar, Valencia, que demostró cómo construir en una zona inundable y salvar vidas
El centro comercial de Ikea en Alfafar, Valencia, se construyó pensando que era una zona inundable
La noche del 29 de octubre, sus trabajadores rescataron, alimentaron y cuidaron a muchas personas que estaban siendo arrastradas por la riada
Rescates 'in extremis' en Valencia por las fuertes inundaciones
La Dana puso en evidencia fallos en los sistemas de alerta y también el riesgo de construir en zonas inundables. Pero al menos un centro comercial de la zona sí había hecho los deberes. El centro no sufrió daños en la riada porque los arquitectos que lo construyeron tomaron medidas en su día ante una posible emergencia. Ahora otros centros comerciales toman nota.
Se trata de Ikea en Alfafar. Allí, los trabajadores recuerdan emocionados lo que vivieron la noche del 29 de octubre cuando la riada provocada por la DANA lo inundó todo. Todos tuvieron reflejos y se comportaron como héroes ayudando a las personas arrastradas por el agua. Les lanzaron mangueras para socorrerles, pusieron escaleras para que escaparan de ser engullidos. Así lo recuerda Diana Carrero, directora de Ikea en Alfafar, que relata a Informativos Telecinco que muchas de las imágenes que nos sobrecogieron esas horas "ocurrieron allí".
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Construir apostando por la altura en zona inundable
La magnitud de la tragedia también les hizo reaccionar con rapidez usando todos los materiales de la tienda para atenderles. Incluso utilizaron la comida disponible en los locales para alimentarles, o los colchones para proporcionarles descanso.
En medio de tanta desgracia ellos consolaban a los damnificados, como relata la empleada Marta Pomar, diciéndoles: "mírame a los ojos, has llegado, estás vivo, estás bien estás a salvo", les repetían.
Hay varios vídeos grabados desde el edificio, convertido en una especie de isla a salvo del desastre. Imágenes captadas desde la zona comercial, situada en las dos plantas superiores. Mientras que las dos destinadas a aparcamiento está ubicadas también en superficie.
María José Martorell, directora de expansión de Ikea, conoce bien, los porqués de esta forma de hacer bien las. Cuenta que era complicado construir un aparcamiento subterráneo, porque no era la forma adecuada de hacerlo en ese sitio y porque, además de ser zona inundable, el nivel freático es muy superficial en la zona.
El 29 de octubre se anegó el aparcamiento de la planta baja y algo de agua llegó al de la primera, pero la tienda quedó intacta, no se perdió ni un solo artículo y el espacio sirvió de refugio gracias a un modelo de construcción que apostó por la altura.
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