Las calles del polígono industrial de Alfafar-Sedaví siguen llenas de fango y en las explanadas se acumulan decenas de coches que fueron arrastrados por el tsunami provocado por la DANA del pasado 29 de octubre.

Un mes después, en las tiendas de este polígono repleto de comercios, se trabaja día a día para limpiar el interior y recuperar lo poco que se ha salvado.

Octavio tiene tres tiendas de sofás. Toda la limpieza y las reformas que se han visto obligados a realizar ha corrido a su cargo porque, de momento, no han recibido ninguna ayuda. "Ha pasado un mes y no veo el momento de abrir porque la gente no va a venir a comprar en el estado en el que está el polígono", lamenta este empresario.

Fran, tiene otra tienda de sofás. Calcula que se va a gastar unos cien mil euros entre limpieza, reforma y reponer la tienda con nuevos produtos. "Estamos preparados para abrir, pero delante de la tienda tenemos una campa de coches destrozados y luego está toda la suciedad del entorno", explica.

A unos metros, los empleados de una tienda de juguetes siguen limpiando en su interior. Al ser un establecimiento que pertenece a una gran cadena, están teniendo los recursos necesarios para dejarla en estado óptimo para abrir. "La situación del entorno no es la idónea, pero queremos poder abrir porque se echa encima la campaña de Navidad, aunque no tenemos género. Si no vendemos juguetes, por lo menos, llevaremos algo de ilusión", señala Luiza, encargada del negocio.

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