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Los vecinos del barrio de la Alquería de Soria en Massanassa (Valencia), el mismo en el que se encuentra el colegio Luis Vives donde este domingo falleció un operario, denuncian la situación de insalubridad que sufren. Ya son varios los pequeños que han sufrido picaduras en la cara y parte del cuerpo. "El viernes comenzaron a salirle a mi hija unos pequeños sarpullidos en las mejillas y en los párpados y el domingo tenía toda la cara llena", afirma Sandra, que explica que "acudimos al centro de salud y nos confirmaron que son picaduras de insectos. La médico nos dijo que era lo mínimo que nos iba a pasar, estando donde estamos".
Las viviendas de estos vecinos se encuentran a escasos 50 metros del vertedero donde se depositan a diario los lodos que se van retirando de la zona. "Están llenos de gasolina, disolventes y aguas fecales. Es una situación muy insalubre y el olor es insoportable", asegura la mujer.
Ante el riesgo, Sandra ha acudido al hospital a vacunarse de la gripe con sus dos hijas "por precacuación". "Me he presenado en el Ayuntamiento de Massanassa para denunciar la situación que estamos viviendo y se han limitado a darme un formulario, es increíble", lamenta.
Al lodo que tienen frente a sus viviendas, se une el que se encuentra bajo sus casas, en los garajes de los edificios. "Hace dos domingos pudimos sacar los coches, pero el garaje sigue lleno de lodo, donde van a parar las aguas fecales de los pisos porque las tuberías están rotas. Los respiradores del garaje dan a las ventanas de varias habitaciones como la de mi hija que ha sufrido las picaduras".
Sandra está pensando en dejar su casa, pero no sabe dónde marcharse. "Mi hermana vive en Picanya y está afectada, mi madre en Benetússer también, así que no sé lo que hacer", explica desesperada.
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