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Ilusionados y con una sonrisa en la cara, 50 alumnos del CEIP Orba de Alfafar (Valencia) han puesto rumbo a la Vall d´Albaida para disfrutar de cuatro días de excursión apartados de la pesadilla que llevan viviendo desde el pasado 29 de octubre tras el paso de la DANA.
Este es el primer centro educativo en participar en el proyecto 'Una infancia sin barro', una iniciativa de FAMPA-Valencia con la colaboración de Educo y Save the Children. "El objetivo es que tengan esta experiencia los alumnos de todos los colegios afectados por la dana", señalan desde la organización.
Cada uno de los niños que se ha subido este martes en el autobús tiene una historia desgarradora. Algunos han perdido su vivienda y otros a familiares o conocidos. Su barrio, el de Orba, es uno de los más afectados por la dana en Alfafar. Además, llevan semanas sin acudir a clase, porque su colegio ha quedado devastado por el agua y el lodo y probablemente tenga que ser derribado para reconstruirlo.
Con esta campaña, FAMPA-València pretende crear espacios seguros donde puedan alejarse temporalmente del entorno traumático y recibir atención profesional especializada, combinando actividades lúdicas con apoyo psicológico.
Durante su estancia en el campamento, alumnos de Primaria participarán en actividades típicas de granja escuela, diseñadas para fomentar la conexión con la naturaleza y el trabajo en equipo. Además, se les ofrecerán sesiones de arteterapia para ayudarles a gestionar las emociones derivadas de la dana.
Psicólogos de emergencia les guiarán en este proceso, proporcionándoles herramientas para afrontar los efectos emocionales de la catástrofe vivida. También estarán acompañados por cinco docentes del centro y personal de Educo.
Todo el proceso seguirá protocolos específicos para garantizar que cada alumno reciba la atención emocional y educativa que necesita, teniendo en cuenta la diversidad y las particularidades de cada caso.
Este proyecto no solo beneficia al alumnado, sino también a las familias afectadas, al ofrecer un recurso comunitario que permite a las familias delegar responsabilidades mientras sus hijos reciben la atención emocional que necesitan en estos momentos críticos.
"Es una respuesta coordinada para ayudar a nuestras hijas e hijos a superar el impacto emocional de la dana. Se necesitan espacios seguros donde poder expresar sus emociones, y nosotros estamos comprometidos a proporcionarles herramientas para afrontar el estrés postraumático", afirma el presidente de FAMPA-Valencia, Rubén Pacheco.
El campamento finalizará el próximo viernes, pero 'Una infancia sin barro' continuará con más salidas escalonadas de alumnos de Primaria de los centros escolares de los municipios afectados por la dana, gracias a las donaciones económicas de personas y entidades.
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