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La Dirección General de Salud Pública ha comunicado la detección de dos posibles casos de leptospira en personas que han participado de forma voluntaria en labores de limpieza o desescombro en dos municipios afectados por la DANA. Ambos pacientes presentan una "buena evolución clínica", y uno de ellos se encuentra ingresado en un centro hospitalario, según ha indicado la Conselleria de Sanidad, aunque aún se está a la espera de los resultados de las pruebas confirmatorias.
La leptospirosis es una de las enfermedades más comunes que pueden surgir tras episodios de inundación. Se trata de una infección bacteriana que puede adquirirse por contacto con aguas contaminadas, tierra húmeda o barro con presencia de orina o tejidos de animales infectados, siendo las ratas los principales reservorios de esta bacteria.
Esta infección puede ingresar al organismo a través de heridas o mucosas expuestas, y representa un riesgo tanto para las personas que habitan en las zonas afectadas como para quienes realizan trabajos de limpieza o rescate en estos lugares.
Existen tratamientos antibióticos efectivos para combatir la leptospirosis. Clínicamente, la mayoría de los casos tienden a ser autolimitados, presentando síntomas leves como fiebre, malestar general y dolores musculares.
La Conselleria de Sanidad hace un llamado a estar atentos a cualquier síntoma en personas que hayan estado expuestas a zonas inundadas o que hayan participado en labores de limpieza en las áreas afectadas. Se recomienda acudir a un centro sanitario en caso de presentar alguna señal de alerta.
Entre los síntomas que se deben vigilar están la fiebre elevada y persistente, diarrea o vómitos intensos, dolor abdominal severo, y un tono amarillento en la piel o en los ojos.
Además, es importante observar si aparece orina oscura, tos persistente o dificultad para respirar, erupciones rojizas o púrpuras en la piel que podrían indicar sangrado bajo la superficie, dolor de cabeza intenso o rigidez en el cuello, así como confusión, desorientación o agitación. También se debe prestar especial atención a cualquier herida o lesión abierta, sobre todo si muestra signos de infección como enrojecimiento, hinchazón, secreción o dolor.
En las recomendaciones para la ciudadanía, se insiste en la importancia de lavarse bien las manos con agua y jabón, así como usar mascarilla, guantes, protección ocular y ropa de manga larga para realizar tareas de limpieza en zonas afectadas. Además, se aconseja no consumir alimentos que hayan estado en contacto con suelos inundados.
Para la limpieza de viviendas, se recomienda ventilar abriendo ventanas y puertas, retirar todos los objetos mojados, eliminar el agua estancada, lodo y barro, limpiar paredes y suelos, y desinfectar con lejía.
Si se encuentran cadáveres de animales, deben manipularse lo menos posible y con el equipo de protección adecuado. Es importante evitar el contacto con fluidos corporales y seguir las instrucciones del ayuntamiento para su correcta eliminación.
Por último, para prevenir problemas respiratorios, se sugiere usar generadores portátiles o motores fuera de las viviendas y garajes, procurando alejarlos de puertas, ventanas o rejillas de ventilación.
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