En el municipio de Sedaví (Valencia), con una población de unos 10.000 habitantes, hay tres colegios públicos. Todos se encuentran arrasados por la DANA. En uno de ellos, el CEIP San Clemente, sus alumnos llevan una semana sin poder acudir a unas aulas que han pasado a ser irreconocibles.

Las clases ya no son como sus memorias las recuerdan. Muchas de sus sillas y mesas han quedado inservibles. Las puertas, armarios y estanterías se han hinchado por el paso del agua. Las paredes llenas de color y alegría han desaparecido para teñirse de un marrón que lo inunda todo. Y el patio ya no tiene a niños corriendo. Solo hay lodo.

Hasta este miércoles, una montaña de mobiliario ocupaba el lugar protagonista de recreos. No fue hasta que llegaron bomberos de diferentes partes de España y una máquina con una pala cargadora cuando pudieron vaciarlo.

Voluntarios, profesores y padres son los que están intentando que el colegio San Clemente vuelva a la normalidad cuanto antes. Llevan una semana de limpieza y aun así "quedan dos palmos de fango". "Se ha movilizado mucha gente, pero todavía es un caos", asegura Daniela Gómez-Mansilla, directora del centro en declaraciones para la web de Informativos Telecinco. El edifico de Infantil, que se encuentra un poco por debajo de nivel del suelo, alcanzó los tres metros de agua y es el más afectado.

"No sabemos cuándo vamos a poder habilitar el colegio. Creemos que hasta dentro de meses el pabellón de Infantil no estará arreglado", augura. Necesitan máquinas para quitar todo el barro que queda, albañiles y carpinteros para poder arreglar las infraestructuras y personal que desinfecte la zona. Pero sobre todo, "necesitamos indicaciones de la Consellería, necesitamos a alguien de referencia, no sabemos qué pasos seguir", manifiesta Gómez-Mansilla.

El centro abarca a 370 alumnos, desde Infantil (dos años) hasta 6º de Primaria, que actualmente no tienen a donde ir. "La mayoría de sus padres se han quedado sin coche y no los pueden llevar a otras poblaciones. Si habilitaran un trasporte, podrían ser reubicados", explica la directora. El Ayuntamiento hoy ha habilitado un local de ludoteca y allí han empezado a atender a un grupo reducido de niños para que los padres que puedan ir a trabajar.

"Tan solo cuatro clases se han salvado. Prácticamente está todo inservible", apunta Andreu Muñoz, presidente del AMPA y también uno de los centenares de padres afectados (sus dos hijas pequeñas no pueden acudir a clase). "La gente nos preguntaba cómo poder ayudarnos monetariamente y habilitamos un medio", cuenta la directora.

Muñoz es uno de los encargados de organizar las donaciones: "Llevamos entre particulares y empresas unos 5.000 euros recaudados en una semana", agradece. "Además, nos han enviado desde cinco puntos diferentes de España material escolar como pizarras, mochilas, y estuches. Es abrumador la cantidad de cosas que nos están llegando y no tenemos palabras".

Ahora esperan a tener instrucciones para poder avanzar. Maquinaria para retirar el lodo. Conocer si las instalaciones han sufrido riesgo de deterioro. Recibir el okey por parte de Sanidad. Y habilitar la zona de primaria, que es la que menos daños ha sufrido, para poder recuperar todo lo que la DANA se ha llevado. "No podemos calcular cuándo se van a reanudar las clases, pero ojalá que pronto", concluye Andreu Muñoz.

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