Un guardia civil de Tráfico de Valencia, fuera de servicio, que regresaba a su domicilio tras finalizar su jornada laboral observó a una persona mayor andando por la parte de la mediana de la autovía A-23 a la altura del P.K. 2,000, sentido Teruel, que quería cruzar la autovía.
Ante el riesgo elevado de que fuera atropellado, por el tráfico de vehículos que existía en el lugar, tanto pesado como ligero, detuvo su motocicleta, la estacionó y haciendo uso de una prenda reflectante que llevaba en la mochila, para darse mayor visibilidad, cruzó los tres carriles de la autovía, tras llegar a la altura de esta persona se identificó como guardia civil, indicándole que estaba ahí para ayudarle. Al hablar con él observó que esta persona se encontraba totalmente desorientada, desubicada y confusa, y carecía de coherencia todo lo que le contaba.
Tras comprobar que podía desplazarse con cierta normalidad, le ayudó e indicó cuando podían cruzar los tres carriles, y ponerlo a salvo fuera de la vía, sin olvidar también trasladar los enseres que esta persona portaba, ya que le eran de gran importancia, según le relató al agente.
Mientras, desde la vía de servicio anexa a la autovía, del otro sentido, unas personas gritaban al peatón, para evitar que cruzase hasta que llegó el guardia civil, grabando con su dispositivo móvil toda la actuación.
Tras ponerlo a salvo, solicitó auxilio de la central que envió dos patrullas de la Guardia Civil Tráfico al lugar, y solo, cuando se personaron y se hicieron cargo del mismo, para localizar a sus familiares y trasladarse a su domicilio, continuó su camino hacia su domicilio.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.