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El exdirector de la Compañía Nacional de Danza, Nacho Duato, después de años de ausencia regresa a los escenarios de España con un estreno mundial en Alicante este jueves.
Un regreso que llega de la mano de su nueva compañía formada por jóvenes bailarines internacionales seleccionados en el Nacho Duato Trainee Program de Madrid.
El objetivo de esta compañía es preservar el legado del artista valenciano y compartir sus creaciones. En esta ocasión, los espectadores disfrutarán de tres de sus obras más emblemáticas: 'Jardí Tancat', 'Duende' y 'Na Floresta'.
Un estreno que el coreógrafo afronta con tranquilidad. "Nunca he tenido nervios como coreógrafo porque es lo que más me gusta en la vida. Sí que los pasaba cuando era bailarín y ahora me pongo nervioso por mis bailarines porque sé que si les sale algo mal lo pasan fatal", explica Duato, que ha atendido a Informativos Telecinco unas horas antes del estreno.
Con su compañía, Duato pretende enriquecer la oferta de danza en España y dar oportunidades laborales para los jóvenes bailarines, aunque es pesimista con el presente y el futuro de esta disciplina en nuestro país. "En el Día de la Danza recibí muchas felicitaciones, pero yo pienso que me deberían haber dado el pésame. Los bailarines españoles se pueden formar aquí porque hay excelentes profesores, pero para vivir como bailarín solo hay una compañía y sin teatro. Somos el único país europeo en esta situación. Tenemos fútbol y tenis, pero no cultura, con los buenos artistas que tenemos, es muy fuerte".
El mismo tuvo que emigrar para ganarse la vida. Durante 20 años estuvo en el Staatsballet de Berlín y ahora lleva cuatro años en la compañía rusa Mikhailovski. "Tengo 180 bailarines, 20 espectáculos al mes y 10 de ópera y me aporta muchísimo. En mi compañía tengo 35 bailarines ucranianos porque el arte no entiende de guerras. En un mundo como el actual lo único que nos puede salvar es el arte", asegura.
A las nulas de ayudas públicas, Duato añade la falta de unión en el sector. "Cada uno va por su lado, los conservatorios no se apoyan, las compañías no se unen y debemos hacerlo porque la unión hace la fuerza. Debemos ser menos egoístas, admirar al que hace algo bien y ayudar al que tiene menos posibilidades", reclama.
Aún así, admira el esfuerzo de las compañías y escuelas privadas para salir adelante. "Sin ayudas es muy difícil, hay que trabajar mucho y se hace por amor a la danza. Si los políticos bailasen, el Parlamento no sería una corrala", afirma.
A pesar de las dificultades, Duato no se rinde, sigue adelante con su pasión con este nuevo estreno. "Esta carrera no acaba nunca, somos continuos amateurs. Haces un estreno y es como empezar otra vez", asegura el coreógrafo, que afirma que "hay que ser como una vela, que aunque se va acabando la cera, la llama sigue brillando".
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