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Faltan poco más de tres días para arrancar las pruebas de la EBAU y los estudiantes valencianos apuran estos últimos días para llegar lo mejor preparados a unos exámenes que pueden determinar su futuro profesional y personal.
Son muchos los que optan por las bibliotecas para estudiar y sacar el máximo partido a sus horas de estudio. De hecho, estos días se están formando colas en algunas de ellas, como la conocida Biblioteca del Antiguo Hospital General, donde los nerviosos jóvenes esperan minutos antes de la apertura para entrar de los primeros y coger un buen sitio.
Este viernes, como viene siendo habitual en las últimas semanas, no había ni una silla libre desde primera hora de la mañana.
Mercedes y su grupo de amigas tienen una mesa amplia donde están todas juntas. "Quién llega la primera entra y coge sitio para todas", explica. Ellas pasan en la biblioteca desde que abren a las 9 de la mañana hasta que cierran a las 21 horas. Solo descansan durante la hora y media que está cerrada. Para evitar distracciones tienen un plan diseñado para limitar el uso del móvil. "Cada una se lo da a otra y solo lo podemos utilizar cuando descansamos o tenemos que buscar alguna información", asegura esta joven, que quiere estudiar una carrera relacionada con Ciencias de la Salud, aunque no sabe todavía cuál. "Yo voy a intentar sacar el máximo de nota y luego ya veremos".
Lucía busca acceder a un doble grado de Derecho y Administración de Empresas, para conseguirlo necesita unas calificaciones altas en la EBAU y por ganas y esfuerzo no va a ser. "Tengo una buena nota en Bachiller, un 9,06, pero tengo que hacer bien la prueba y por eso llevo estudiando desde abril nueve horas diarias", asegura.
Eva también viene con amigas a la biblioteca. "Así nos apoyamos y nos relajamos unas a otras después de tantas horas de estudio y más ahora que se acercan los exámenes", explica.
Su propósito es estudiar Ciencias del Deporte y aunque tiene una buena nota en Bachiller no se confía. "Nos pasamos aquí todo el tiempo que está abierta la biblioteca".
El objetivo de José es uno de los más difíciles, estudiar medicina. Para conseguirlo viene con un 9,5 del bachillerato, pero la nota de corte va a estar por encima del 13,5. "Es un momento que tenía que llegar y para ello me estado preparando durante los últimos años, así que ahora con tranquilidad y a por el toro", afirma, aunque confiesa que "tengo nervios porque no sé como van a ser los exámenes".
Viene solo cada día. "Estudio de ocho a tres y de cinco a nueve y pronto a dormir para estar descansado al día siguiente", explica este modélico estudiante, que prefiere la biblioteca a estudiar en casa. "Hay días que hay más ruido que otros, pero por lo general se está bien".
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