El excomisario José Manuel Villarejo sigue con sus declaraciones explosivas. Al declarar como testigo en el juicio por el caso Erial ha explicado el "interés" de Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno por "cargarse" a Eduardo Zaplana, porque "pensaban que podía disputarle el liderazgo". El expresidente de la Comunitat Valenciana está acusado de cobrar comisiones millonarias a empresas por contratos públicos.
Villarejo se ha pronunciado en estos términos ha declarado en el juicio que se sigue contra Zaplana, expresidente de la Comunidad valenciana y otras 14 personas más por el caso Erial, procedimiento en el que se ha investigado el supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat. El fraude está cuantificado en más de 20 millones de euros.
Villarejo ha sido el primer testigo propuesto por la defensa de Zaplana en el juicio y se le ha preguntado por una comparecencia que hizo en 2021 en una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados en la que aseguró que había un interés por destruir a Zaplana y que, para ello, se había utilizado a un ciudadano sirio, confidente del CNI --se trata de la persona que halló unos documentos en el piso que había sido propiedad de Zaplana y que originaron el caso Erial--.
Villarejo al ser preguntado ha manifestado que como agente de inteligencia que era, recababa diferente información y supo que entre 2010 y 2011 comenzaron una serie de actuaciones "tendentes a desacreditar a Zaplana" por razones que desconoce. "Yo no quise participar en el tema", ha dicho.
El excomisario, también ha indicado que entre los años 2016 y 2017 mantuvo varios encuentros con el coronel jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) Manuel Corbín en los que hablaron de "varios asuntos", entre ellos, de Zaplana. "Y yo le dije que era un error usar malas artes para implicar y que si había sospechas, habría un procedimiento ortodoxo", ha manifestado.
Esas "malas artes" a las que se ha referido Villarejo consistieron en "acelerar" la investigación con Zaplana "sembrando" pruebas contra él, según ha asegurado que le confesó el coronel jefe de la UCO Manuel Sánchez Corbí.
Villarejo, como en una comparecencia anterior en el Congreso, ha mantenido que el número dos de la UCO estaba "muy vinculado al CNI" y "daba instrucciones a Corbín". De hecho, este último le comentó en alguna ocasión que había "interés" del CNI hacía él y "hacia los temas de Valencia".
Villarejo, interpelado por si 2011 hubo alguna investigación oficial o policial sobre Zaplana, ha dicho que "el interés que había era más bien político, de conseguir información por si fuera judicializable. Sorprendentemente había más interés en su propio partido en desacreditarlo que en el propio PSOE. Me consta que Alfredo Pérez Rubalcaba tenía buena opinión de él", ha dicho.
Villarejo ha insinuado que la UDEF (de la Policía Nacional) "ya sabía que (Fernando) Belhot -el abogado uruguayo que supuestamente actuó de testaferro de Zaplana y que ha colaborado con la Justicia española- era un testaferro, pero con su mero testimonio y sin pruebas fehacientes no se judicializó la operación".
Preguntado por el motivo por el cual la UCO hizo lo contrario, el excomisario ha señalado: "En ocasiones, determinados jefes toman decisiones que empobrecen la labor que desarrollan. Desconozco las razones de esa dinámica, nunca me lo explicó Corbí, más allá de las presiones que recibía por parte del CNI".
El comisario retirado, que ha espiado para unos y otros, ha señalado que en ese periodo de tiempo mantuvo conversaciones con el expresidente de Les Corts y ex director general de la Policía Juan Cotino, ya fallecido, por este "interés" sobre Zaplana.
Y ha agregado: "Yo era gran amigo de Cotino, me parecía un hombre honorable aunque era muy dependiente de Rajoy". Preguntado, entonces, por si Cotino tenía interés en investigar a Zaplana, ha respondido: "Sí. Mi convicción, por lo que ví, es que no era un interés propio sino que le pedían que lo hiciera. Él tenía muchas relaciones con Rajoy y el problema es que por las razones que sea pensaban que Zaplana podía, en el futuro, disputarle el liderazgo".
Respecto al informador de origen sirio, el testigo ha manifestado: "Sé lo que me dijo el propio Corbín. No había más remedio que buscar cosas. Y yo le respondía que eso era un error, porque cargarse a un político... Corbín me dijo que fue un acto provocado para generar la investigación", ha apostillado.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.