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Las campanas de la Colegiata o la Seu de Gandía, situada en la plaza Mayor y un símbolo de la ciudad ducal, seguirán sonando tras la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 de València después de la denuncia de dos vecinos que pedían su silencio total.
Los denunciantes presentaron en un primer momento una queja al ayuntamiento de la ciudad, alegaban que el sonido de las campanas entraban en sus viviendas superaba los niveles máximos permitidos a pesar de que se encontraban a un centenar de metros del campanario, como pudieron demostrar con una prueba de sonido. Una solicitud que fue desestimada por el consistorio, tras lo que decidieron interponer una denuncia en los juzgados.
La sentencia permite que tanto el toque del reloj como los avisos para el culto sigan sonando. De hecho, en el auto se señala que silenciar este último la sentencia manifiesta que se vulneraría el derecho constitucional de la Libertad Religiosa, según ha detallado la Insegne Colegiata de Gandía en un comunicado
Tras la denuncia, el consistorio realizó numerosas pruebas para adecuar las horas del reloj y haber hecho un sinfín de mejoras en el campanario. De hecho, es el ayuntamiento, desde su puesta en marcha en el siglo XV, quién mantiene el reloj, mientras que la Colegiata lo hace de las campanas para el culto.
Desde la Colegiata aseguran que "los vecinos del Centro Histórico no daban crédito a la denuncia, pues los residentes y familias de toda la vida del barrio céntrico de la ciudad ducal, les gustaba y gusta el sonido de las campanas, así lo han manifestado diversos testimonios durante el proceso judicial y que recoge la sentencia".
El entonces Defensor del Pueblo y el presidente de la Asociación de vecinos del Centro Histórico, manifestaron en el proceso que nunca han recibido ninguna denuncia y queja al respecto. Y el Archivero municipal expuso que el campanario lleva sonando desde la creación del primer templo.
En la actualidad el campanario está en obras y las campanas no suenan por la seguridad de los obreros, pero sí lo harán en cuanto terminen las labores de restauración.
Desde la Colegiata afirman que durante "los primeros días que dejaron de sonar por la noche y ahora, que no suenan tampoco durante el día, ha recibido numerosas quejas verbales de vecinos que pedían que volvieran a sonar. Pues todos coinciden en que ese sonido acompaña el sueño y la vida del Centro Histórico de Gandía".
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