Una fuga del gas refrigerante de la nevera del piso 86 pudo originar el incendio de Campanar
Los investigadores señalan que el grado de destrucción del condensador de la nevera puede explicar que ese fuera el foco inicial del fuego
Concluyen que una pequeña fuga de isobutano, el gas que lleva el serpentín junto a una pequeña chispa o la electricidad estática generaron la primera llama
La otra posible causa pudo ser un fallo eléctrico porque no han podido analizar todo el cableado de esa zona destruído en el siniestro
Los expertos de la Científica de la Policía Nacional, tras analizar durante semanas el escenario donde se inicio el incendio del edificio del barrio valenciano de Campanar, que acabó con la vida de diez personas y destruyó 138 viviendas, concluyen en su informe, al que ha accedido en exclusiva Levante-EMV, que el único elemento anómalo por su estado después del siniestro, es el condensador de la nevera del piso 86.
Según los investigadores, el grado de destrucción de ese serpentín, que funciona como intercambiador de frío y calor, es demasiado elevado para ser consecuencia únicamente del fuego, por lo que consideran que la única explicación posible es que ese fuese exactamente el punto donde comenzó el incendio.
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Por ello, concluyen que una pequeña fuga del isobutano, el gas refrigerante, que discurre por el interior del tubo que es el condensador, rebajando la temperatura del aparato para darle funcionalidad podría ser la causa.
Ese hidrocarburo es “extremadamente inflamable”, tanto que puede arder a temperatura ambiente. Es decir, una pequeña chispa, incluso la electricidad estática podría haber generado la primera llama.
No se descarta el fallo eléctrico
Aún así, los investigadores señalan que no pueden descartar el fallo eléctrico como origen del incendio, ya que no disponen de todo el cableado de ese punto, destruido por la intensidad de las llamas. Aunque explican, que en el cableado y los interruptores que sí que han podido analizar no se han encontrado signos de un cortocircuito o fallo eléctrico.
También explican en el informe que es normal la acumulación de polvo y pelusa detrás de las neveras, que se deposita sobre la rejilla del condensador y no se limpia con frecuencia por su difícil acceso, además, añaden que la falta de ventilación tras esos aparatos provoca que aumente la temperatura de la parte trasera, ya que el sistema de refrigeración produce calor y creando las condiciones idóneas para un incendio.
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